miércoles, 4 de julio de 2012

TORMENTA

            (romance)

Jué, pa’ los mediaos de un junio.
Discompuesto andaba el tiempo.
Se’ntropiyaban las nubes
en un muestrario de pelos:
“tordiyos negros”, “sabinos”,
“lobunos”, “moro’”, “azulejos”…
pero de “oscuros tapao”
el entable s’iba haciendo.
De golpe: ¡tronó el badajo
y se’stremeció el cencerro!,
y lo que’ra melodía
jue ronco grito’e misterio…
los pingos, en los garrones
ya se afirmaron ¡dispiertos!,
caracoliaron nerviosos
esperando que’l cabresto
diera a la yegua madrina
el ¡aura!, p’andar senderos.
Y el briyo de un rejucilo
tajiando el aire certero,
jue la señal de partida
y la ofició de rayero.
Pa’delante la madrina
se abalanzó, y el cencerro
volvió a tañir su alarido
que jue rodando en el eco.
Se’stremecieron los montes
sacudidos por el viento,
que golpiaba prepotente
por tener güenos encuentros.
Y un manto de negra trama
tuito emponchó en un momento.
Y no esperó más, ya estaba
entre yoroso y gimiendo
el chaparrón descolgao
formando charcos al güelo,
p’hacerle un poncho “tobiano”
al verde poncho del suelo;
mientras que de tanto en tanto
-pa’ ver como andaba el riego-,
se’ncendía en rejucilos
la negrura de los cielos,
y pa’ ver si los cabayos
pastiaban a campo abierto,
se sacudía la madrina
en el misterio de un trueno,
ronco golpear del badajo
entropiyando dispersos.
Hasta que de poco a poco
tuito lo copó el silencio,
y lo que’ra chaparrón
en garúa jue muriendo…
se serenaron los montes,
los nubarrones se abrieron,
y la noche, que dispierta
lo había pasao al acecho,
le jue dando paso al día
pa’ brindarle color cierto
a lo que’n tuita’esas horas
jue ganando el desconcierto.
Y con cencerros de trinos
que los pájaros pusieron
-dulce melodía de silbos
que’ntró a reemplazar al trueno-,
con el canto del arroyo
y el grito del tero-tero,
se jueron entropiyando
las nuevas nubes del cielo
con “tordiyos porcelanos”
y algunos “palomos” sueltos,
que al filtrar el sol sus rayos
se hicieron ¡“rosao-overos”!,
porque’ntre’l abra de nubes
el sol asomó de nuevo
la alegría campechana
de’ste paraje surero.

Jue pa’ los medidaos de un junio
lo que hoy es este ricuerdo.
                                      (04/02/1976)

(Grabado por Rómulo Nahuel en su producción “Para Cantarle a Mi Gente”, Mar del Plata, 1986)

No hay comentarios:

Publicar un comentario