jueves, 28 de febrero de 2013

MIS CABAYOS


Si permiten, los prevengo,
les voy a entrar a contar,
sin querer alabanciar
de unos cabayos que tengo;
con eyos de lejos vengo
acortando las distancias,
mientras lucen l’arrogancia
que vieron “Pagos” enteros:
muchos son los aparceros
que codician su prestancia.

Lindo un “zaino colorao”
al que lo yamo “Ciruja”,
en su galope dibuja
un braceo acompasao.
Leguas hemos galopiao
a través de campo y güeya,
con su presencia desteya
anda haiga que trabajar,
es sin igual pa’ marchar
la distancia pa’él no es meya.

Otro pingo servicial
pa’ las faenas camperas,
es aquel, que inquieto espera
relinchando en el corral;
el nombre de’se animal
es “Yamador”, aparcero,
viera que lindo el apero
luce ese “overo rosao”,
pa’l manoseo: delicao…
y en el trabajo: ¡primero!

Uno que fue y es pingaso,
servicial y compañero:
un “doradiyo lucero
media res del lao del lazo”.
Lo compré, si viene al caso,
a un paisano de “La Loma”,
quien lo lució en varias doma’
y desfiló en tradición.
Tuvo “El Chiche” condición
y aún hoy, tranquiando l’asoma.

También tengo un “blanco albino”
que recién es de bocao,
“Indio” lo he bautizao
por lo despierto y ladino;
es muy bueno pa’l camino
y pinta como ligero,
aún le cosquiyea al apero
cuando lo dentro a ensiyar,
más saliendo a galopiar
¡hay que verlo compañero!

Pa’ cerrar, un “zaino argel,
pico blanco y mano mora”,
que ‘cuando no alcanza yora’
porque al refrán le’s muy fiel.
Petizón, pero el pincel
que delineó su figura,
le dio una crioya postura
y fuerza en l’atropeyada…
pa’l ”Mano Mora” no hay nada
capaz de aguar su pintura.

Amigos, he terminao
este mi humilde relato,
los he molestao un rato
con lo que le’s he contao,
de mis pingos les he hablao
pues en eyos va mi orguyo,
yo no quise hacer baruyo
y si lo he hecho, perdón…
“Mis pingos son mi canción,
como del campo es el yuyo”.
                         (27/05/1970)

martes, 19 de febrero de 2013

NO LO SON

                                   Solo los cobardes son
                                   violentos con sus mujeres. (695/6)

                                   Es siempre,  en toda ocasión
                                   el trago el pior enemigo. (4745/6)
                                    La Vuelta de Martín Fierro

¿Gauchos de boliche…?
¡Poca cosa son!
Pero… ¡pior el pueta
que áhi hayó la letra
pa’ su ispiración!

 ¿Gauchos pendencieros
de trabuco y daga…?
No me anden con cuentos
que al gaucho, de adentro
el valor lo enyaga.

No es gaucho ni es macho
quien pega a mujeres;
que soles y vientos
lo han templao, por cierto,
pa’ otros menesteres.

Ser gaucho, sin duda,
no es una soncera.
Por más de que diga
ser tal, y persiga
tal nombre… un cualquiera.

No es gaucho el de copas,
ni el que’s pendenciero;
más vale es ¡mal gaucho!
es, un hombre malo
que se hará matrero.

El gaucho, es el hijo
de la libertá;
algo tosco y rudo
pero noble al punto
de la integridá.

¿Los otros… los duchos
en caña’ y baruyos…?
Esos no son gauchos;
por malos retratos
¡no valen ni un gruyo!
                                (15/06/1996)

sábado, 9 de febrero de 2013

GOLPE DE AGUA

Un nubarrón muy oscuro
se viene enlutando el cielo
y dentra a chirliar el suelo
con gruesas gotas, de apuro;
bajo el alero procuro
darle resguardo al recao,
ricién he desensiyao
al gatiao, que sudoroso,                              
se revuelca espamentoso
y dispués trota avispao.

El sol, que hast’hace un momento
briyaba alto y señorial,
como gambetiando un pial
se ha juido del firmamento,
aprieta un calor sin cuento
(resabio de’sa templanza),
la oscuridá, muda avanza
con paso firme y sigilo,
y el tajo de un rejucilo
le abre a una nube la panza.

Se oyen buyas escondidas
de torcazas y monteras
como quejas lastimeras
al verse desguarecidas;
unas poyas sorprendidas
buscan ganarse al galpón,
se hace juerte’l chaparrón
y junto al brocal del pozo,
soporta el agua -juicioso-        
el viejo sauce yorón.

Dos patos como de fiesta
cruzan un charco al tranquito
y a los altos eucalitos
se les borronea la cresta;
s’emponcha de agua la siesta
pero… ¡tormenta’e verano!
dentra a yover con desgano
y ayá se divisa, lejos,
un listón claro y parejo
señal de que abre temprano.

Afloja algo la calor
y cual cosa acostumbrada
suelta la tierra mojada
su ya conocido olor.
Se hace el mate tentador
pa’ dir cortando la se’
y endemientras que se ve
que jue yuvia de verano,
reaparece el sol paisano,
pícaro… y riyéndosé.
                                         (28/09/1981)

MI GÜEYA

       (huella)

1º Parte

Emponchao por el cielo
voy galopiando.
Fina nube de polvo
queda flotando.

Las paredes de un rancho
de paja y barro,
miro por entre el humo
de mi cigarro.

Dejo un monte de talas
a mi derecha,
horizonte y distancia
marcan mi brecha.

Pajaritos volando
rumbean pa’l monte,
mientras el sol se hamaca
n’el horizonte.

Estribillo

A la güeya, a la güeya
vamos mi moro.
Yo soy un gaucho libre
¡Ta que tesoro!

2º Parte

Va cerrando la noche
su negra boca,
y en silencio la luna
cuasi me toca.

Me acaricia una estreya
con su reflejo
como si me mirara
dende tan lejos.

Reseriando un destino
voy por mi güeya;
galopiando distancias
bajo esa estreya.

Si mi güeya es angosta
-güeya de pobre-
yo me quedo con ella
aunque no sobre.

Al estribillo
                                 (25/05/1970)