Lo mesmo que de costumbre
me
levanté bien temprano
y
arrimé al palenque’l ruano
en
antes que’l sol alumbre;
pingo
de gran mansedumbre
pero
de genio y aguante,
de
dir siempre pa’delante
anque’l
trance venga feo.
Lo
he bautizao “El Deseo”:
¡me
lo codician bastante!
Un
santiamén hice fuego
con
unas leñas de cardo
que
junto al fogón las guardo
porque
arden sin mucho ruego;
tomé
algún amargo y luego
con
carne maté el venao,
y
ya salí sin cuidao
a
ensiyar el pingo mío,
pa’
enfrentar el desafío
de
trabajar de a puñao.
Ya
de’ntrada rumbié al bajo
y
levanté el alambrao
que
deslinda ese bañao
con
el campo’e los Gramajo;
(pa’
ingerir la púa de abajo
mañana
habré de golver),
y
de áhi me jui a recorrer
un
lote’e vacas preñadas,
y
a una overa colorada
le
ayudé el guacho a tener.
Hasta
el potrero de atrás
ande
pasta la manada,
le
pegué una galopiada
por
encargue’l capataz;
él
me había dicho: “Ardanaz,
que
me haga un favor le pido,
y
como es hombre alvertido
-pa’
mi ahijadito Fabián-
elíjamé
un alazán
que
ya se lo he prometido”.
Un
potriyo le elegí
trabao
del lao de montar
(malicio
que pa’mansar
me
lo van a dar a mí).
Entre
la yeguada vi
una
picasa con cría
que
la verija tenía
abichada
por demás,
y
de palabra, áhi nomás,
la
curé como sabía.
La
mitá de su sendero
yevaba
el sol recorrido,
mientras
qu’enhebré un chiflido
le
agaché el ala al sombrero;
y
al recorrer el potrero
ande’ngordan
los noviyos,
justo
entre unos durazniyos
encontré
que había uno muerto,
y
eché pie a tierra, por cierto,
porque’s
tarea pa’l cuchiyo.
Cuando
hube echao una cuenta
y
cargando en anca el cuero,
ya
tranquió mi compañero
pa’nde
mi rancho se asienta,
y
cuando se me priesenta
blanquiando
ante mi mirada,
diviso
que anda empeñada
mi
prienda, con su trajín,
demientras
se acerca el fin
a
otra más de mis jornadas.
Dispués
de desensiyar
y
bañarle’l lomo al ruano,
mi
moza, en su crioya mano,
un
mate me vino a dar.
Por
eya he de trabajar
curtiendo
mi juventú,
y
en estos campos del Sú
de’ste
pago de paisanos,
si
el trabajo hace hombres sanos
¡yo
estoy curao en salú!
(01/01/1981)
Versos
de Carlos
Raúl Risso