martes, 31 de julio de 2012

GAUCHO GATIAO

1
Vos “gatiao” hiciste historia
y hay que contarla por cierto,
porque si bien estás muerto
vivo estás en mi memoria.
Esta es la dedicatoria
de mi ricuerdo cabal,
juiste soberbio animal
con virtudes y defetos…
¡Pa’ mostrarte mis afetos
te ofresco mi canto lial!
2
Ayá en el cincuenta y siete
a “Los Ombúes” yegastes
y en ese campo te criaste
sin peligro que te inquiete.
Pero los años no al cuete
pasan, y yegó el momento,
de’nfrentar el sufrimiento
que’l amanse sinifica,
porque a un libre sacrifica
¡…y bien sabés que no miento!
3
Y ya dentrada, nomás,
tu orguyo de libertario
bajó al primer alversario
de tu lomo montaraz.
Podrán decir que un audaz
ju’ese primer montador,
pero vino otro mejor,
otro más, y endispués otro…
¡Y vos con garra de potro
mantenías limpio tu honor!
4
Patente ricuerdo el día
que yegó a montarte un mozo:
güen jinete, habilidoso,
que de tus mentas sabía.
Beyaquiabas, ¡madre mía!
con tu fiereza mayor,
pero el hombre con rigor
te yevaba a lonja suelta
hasta que hayastes la güelta
pa’ seguir en bajador.
5
Pa’ mi que ya presentías
que te dominaba el crioyo
y encarastes pa’l arroyo
tan malo como venías;
la intención se te veía
y cuando tu salto arranca,
refalándose pa’l anca
el jinete echaba el dos,
demientras nadabas vos
lejos ya de la barranca.
6
Endispués te lidió un vasco
muy camperón pa’mansar,
que un tiempo te supo andar
aunque al recao le hacías asco.
Pero… se rebalsa el frasco
cuando tiene agua de más,
y en la cañada de atrás
-vaya a saber porque causa-
pusistes punto a una pausa
largándote a beyaquiar.
7
Te yevaron a otro pago
por si el cambio servía de algo,
y livianón como galgo
de afluejar, hiciste amago;
pero le diste un mal trago
a’quel jinete afamao
que quedó como pasmao
cuando comprobó tu ausencia,
porque vos pa’ la querencia
galopiabas bien rumbiao.
8
Al fin de la travesía
motivo ‘e tu travesura,
enfrentastes la postura
de un domador de valía;
ya tus “mañas” conocía
y con rispeto, primero…
luego… con paisano esmero
te anduvo sin que te’mperres…
¡Se yamó “Pampa” Gutiérrez
quien cambió tu derrotero!
9
Endispués supo mi padre
ensiyarte con frecuencia
y lucistes tu presencia
en el terreno que cuadre.
Avispao, como comadre
siempre con el ojo largo,
eras manso y sin embargo
eras también de cuidao,
¡no t’iba a echar el recao
porque sí, cualquier amargo!
10
Juistes, pingo, sin emparde
en el trabajo campero,
incansable y altanero
con resto pa’lgún alarde;
cumplistes sin yegar tarde
hasta en la güeya más larga,
por eso tu fin me amarga
-y a la par que me acongoja-
algún lagrimón me afloja
esta emoción que hoy me’mbarga.
11
Pero a veces la injusticia
taya… ¡con sus prepotencias!,
y aconseja sugerencias
que uno aceta sin malicia.
Por eso la venta inicia
el fin de tu derrotero;
vos que juistes tan matrero
y tan risuelto… ¡barajo!
Por no afluejarle al trabajo
dejaste’staquiao el cuero.
12
Sucedió, que a “tu patrón”
algunos potros ‘le arriaron’,
pero al rastro que dejaron
lo sigue con decisión;
y confiao a su atención
galopa parejo y duro,
legua tras legua de apuro
sin permitirse desmayos,
hasta dar con los cabayos
sueltos… en lugar seguro.
13
Sin señal de algún cristiano
-echándolos por delante-
con los potros, arrogante,
inicia la güelta ufano.
El tirón es soberano
pero apura por yegar,
y a vos, que sin afluejar
trajinastes tu destino,
¡velay! al fin del camino
la muerte te jue a esperar.
14
¡Gaucho “gatiao”… que pingazo!
No jue crioyo tu linaje
pero era crioyo el coraje
que pinté con grueso trazo.
Mi verso -simplón acaso-
tiene su rial fundamento:
por vos levanto mi acento,
y humilde a decir atino
que’s del cabayo argentino
¡piedra pa’ su monumento!
                                              (21/05/1981)

sábado, 28 de julio de 2012

DE APURO


Estaba el cielo ñublao
como amagando pa’ mucho
cuando a lo lejos escucho
un cencerro alborotao;
poniendo óido con cuidao
en el rumbo del sonido,
con atención de’ntendido
diviso, dejando el bajo,
la tropiya que al badajo
lo trái como a preso juido.

Como si arriba peliaran
las nubes a cara cruz,
con largas dagas de luz
se atropeyan y separan,
y como si se cortaran
y empezaran a sangrar
dentran unas gota’a cáir
que al reventar contra el piso
marcan redondo, el aviso
de lo que’stá por yegar.

Y cuando ya el aguacero
con juerza se descolgaba
el “¡Ave María!” gritaba
con apuro, el forastero;
el tiempo -por demás fiero-
denuncia viento y granizo,
y al darle el “si”, con mi aviso
se apea bajo el aromo
y al punto, el recao del lomo
le saca a un “moro cenizo”.

Y demientras que me cuenta
que va’a una estancia del sú,
el mal tiempo, en plenitú
la granizada revienta;
dando el anca a la tormenta
la tropiya busca amparo
entre un talar, que’s reparo
y algunos golpes le ataja,
que contra el techo de paja
suenan a fofos disparo’.

Es corta la granizada.
Dispués es yuvia tupida
que la tierra agradecida,
recibe con se’ atrasada.
Entre’l mate y la pitada
se desgrana una noticia,
y unque nunca es avaricia
el comer, pa’ un vivir sano,
hay una paleta a mano
…y un carlón que cuasi envicia!

Dice’l hombre que lo apura
el yegar a su destino
y yendo al rumbo, al camino
no equivocarlo procura;
si amaina, es cosa segura
que al clariar, gana la güeya;
se tiene fé en su epopeya
y se sabe con aliento.
Aura’juera taya el viento
y despunta alguna estreya.
                                               (17/02/1996)

PA' HINCAR LA UÑA


Anda el Martín Olascuña
-un vasco de crioya estampa-
como campiando una trampa
pa’ poder hincar la uña;
(¡que’n las romerías rajuña
hasta el menos avispao!)
Por eso el ojo le ha echao
a una potranca sin dueño
y pa’ ricostar su empeño
busca el momento apropiao.

Es morocha, retacona,
de mirada muy dispierta
-como quien vicha la puerta
pa’ escaparle a una encerrona-;
redonda de ancas; lindona
¡dejuro partida’l centro!
Hay un ‘no se qué’ de adentro
que se le sale pa’juera,
y demuestra po’ande quiera
que’s armadita de encuentro.

El Vasco, como en un brete
resopla buscando calce,
y es como d’encargo el valse
con que la orquesta arremete,
decedido la acomete
invitándola a la pista,
y eya -que amuestra ser lista
como pistola‘e bolsiyo-
dice’n sus ojos con briyo:
“no es necesario que insista”.

Y ya van güelta tras güelta
siguiendo un compás espeso,
al principiar, medio tiesos,
hasta que’l bailar los suelta.
Eya queda como engüelta
por el brazo del paisano
que’s un cepo soberano
apresando su cintura,
porque’l paisano procura
brindarle calor humano.

Como saguaipé a la pata
se le prendió del cogote;
la morocha amagó un bote
y escarbó con la’lpargata;
“-yo no me vendo a su plata”
refunfuñó por lo bajo,
pero el hombre con trabajo
le diba sobando el lomo,
demostrando con aplomo
como se amansa de abajo.

Y ya dentró a cabrestiar
como aprendiendo a dar rienda
porque’s justo que se’ntienda:
¡el Vasco sabe amansar!
No es cuestión de galopiar
y sacar algún sancoche;
y dicen que como broche
a lo que había acontecido,
se oyó en l’oscuro el chasquido
de un beso dao en la noche.
                                                 (27/03/1985)

viernes, 20 de julio de 2012

OSERVANCIAS

1
Me dijo el Viejo Ramón
(que’ra más sabio que viejo):
“Derecho se yega lejo’
bien afirmao el talón”.
Y unque no salió de pión
ni nunca cambió de pago
recibió, como un halago
cada vez que los patrones
tenían en sus opiniones
certeza de brujo o mago.
2
Me dijo: “El que mucho viaja
y ve mil cosas bonitas,
oserve si el que ayí habita
pan come, o come migaja,
averigüe si trabaja
como crestiano o esclavo,
si usa ropa o taparrabo
cuando aprieta la crudeza…
¿De qué vale la beyeza
si el vivir es menoscabo?”
3
“Nada en la vida es gratuito,
tuito una razón mascuya…
(barruntó, sin hacer buya
hablando siempre bajito),
…por áhi, el que pega un grito
busca arrimarse confianza,
pero igual que aquel que amansa
y hace un pingo flor y flor,
el hombre que’s superior
con gaucha pacencia avanza!”.
4
“No haga caso del que opina
porque sí, de cualquier forma;
ese, a su gusto tranforma
la cuestión que lo domina.”
Y en esa forma cansina
que’l Viejo tenía p’hablar,
entre tomar y cebar
en su añejo mate ‘e guampa,
era su boca sin trampa
vertiente pa’provechar.
5
“Confianza’l amigo ligue
que’n el tal, no hay egoísmo
¡si es la sombra de uno mismo
que hasta cualquier lao lo sigue!,
pero eso sí, no se obligue
a ver en todos, amigos,
cualquier higuera da higos
pero no todos son brevas…
pocas son las lunas nuevas
y los astros son testigos.”
6
“El que ha juntao esperencia
debe aprender a enseñarla
pues, solo sirve guardarla
darle a los gusanos cencia…”
se sonrió de su ocurrencia,
bostió el mate, bostezo…
y al punto me sentenció:
“al ver yegar la güesuda
se arrepentirá, sin duda,
aquel que mucho durmió!”.
7
“Suele’l coraje ser don
en la gente que’s sensata,
en los otros es bravata,
espamento de matón;
coraje, no es el facón
con ‘ese’ y de’nvargadura,
coraje es la carnadura
del que no busca la hazaña,
¡no es coraje el vaso ‘e caña
que ñubla, pa’ dar bravura!”.
8
Dijo ansí y se asujetó.
Tendió la vista a lo lejos
y agregó: “cosas de viejos…”
y juerte’l mate chupó.
El braserío parpadió
pues trajo el viento distancia.
Y contemplé en la prestancia
canosa que dan los años
que aciertos y desengaños
le pulieron la inorancia.
                                 (23/07/1998)

AL HORNERO

Tirar un nido de hornero
es romper el sacrificio
de’se constructor de oficio
que’s solo un humilde obrero.
Elije el lugar, primero;
a su tiempo el barro escoje…
en el pico lo recoje,
luego lo lleva volando,
y paciente va formando
un ranchito que lo aloje.

Su canto no es melodioso.
No tiene un trinar pulido.
Ni tampoco su vestido
es de un plumaje brilloso.
Pero canta de alborozo
cuando nace la mañana,
o cuando la tarde ufana
se pierde en el horizonte,
la saluda desde el monte
con manera campechana.

Cuando su istinto ha’dvertido
que hay algún peligro cerca,
su canto, es clarín de alerta
avisando el sucedido.
Mostrándose precavido
bien visible se mantiene,
hinchado el pecho sostiene
(mezcla de canto y coraje),
aleteando entre el ramaje
donde el peligro previene.

Si cerca del rancho anida
de algún tranquilo paisano,
ya’ndará desde temprano
haciendo su recorrida;
le dará la bienvenida
al sol que baña el cardal;
luego irá para el corral
entre saltito y volido…
por todo te han distinguido:
¡el pájaro nacional!
                                          (20/04/1972)

(Grabado como milonga, por Alberto Durán, en su trabajo “De Madrugada”, de 1992)

jueves, 19 de julio de 2012

CON PERMISO

Permiso, señores pido…
en el momento de entrar,
pues no me gusta pecar
por charlatán y metido.
La tradición, he traído,
porque ella late’n mi ser,
y yo les voy a ofrecer
ansí… de sencillo modo,
de mi humilde saber, todo…
lo que pude recoger.

Yo no necesito nada
más que’l silencio de ustedes,
pa’ dejarles sin enredes
esta mi humilde versiada.
Tal vez no esté bien lograda
pero tengan convicción,
que’s dicha de corazón
porque lo que digo siento,
y lo suelto ansí, a los vientos,
honrando a la tradición.

Yo hablo de lo qu’he vivido
y lo qu’he podido ver,
no pretendo conocer
lo que no me ha sucedido.
Mi voz siempre la he ofrecido
p’hablar de cosas camperas,
para ilustrar las maneras
y costumbres del paisano,
y como él , les doy mi mano:
¡humilde, crioya y sincera!
                                                (13/04/1972)
(Grabado por Alberto Durán en su producción del mismo título, “Con Permiso”, de 1993)

CON SENTIMIENTO ARGENTINO

De mi argentino decir
es esta la humilde muestra
porque la tierra es maestra
que nos enseña a sentir,
y el corazón al latir
con su rítmica espresión,
es chúcaro galopón
que adversidades repecha
al ir andando en la brecha
de la gaucha tradición.

¡Cuánto orguyo hay en mi voz
pa’ decirles lo que siento!
Mi canto, no es un lamento.
¡Mi canto es mi convicción!
Porque si me crié a fogón
y el campo me dio su abrigo,
y jue un paisano el amigo
que me reveló secretos,
en versos, suelto mis retos
seguro de lo que digo.

Mi Patria es estenso suelo
con mil pagos y regioneS
de distintas emociones
en la’legría y el desvelo.
Es eya el inmenso velo
que nos cobija y hermana
y al corazón se nos gana
con sus canciones sinceras,
bajo la limpia bandera
que nuestro cielo engalana.

Por eso que sin dejar
de ser un hombre argentino
consecuente a mi destino
“al sur” me pongo a cantar;
porque’n en él aprendí a’ndar
y a misturarme también
a hombres crioyos y de bien
-gente curtida y pareja-
y aqueya enseñanza vieja
hoy es puntal y sostén.

En la vieja tradición
mi sentimiento amamanto
y me alumbra el crioyo encanto
de Hernández y su creación.
Martín Fierro es el varón
que al gaucho lo representa,
y es emblema que sustenta
cual pedestal de una raza,
nuestra costumbre crioyaza
que hoy vale tener en cuenta.
                                   (9/01/1981)

(Grabado con ritmo de milonga, por Alberto Durán, en su trabajo "Con Permiso" de 1993)

AMISTAD 2

A "los amigos" que visitan este sitio de mis versos:

La vida me ofrece el canto
que dentro de mi ser crece
y abiertamente se ofrece
en los rimeros que planto.
Y aunque la vida, quebrantos
también a su paso brinda,
busco aquello que me rinda
franqueza, sin acomodo
y pienso: ¡Un amigo es todo,
linda tu amistad, que linda!

domingo, 15 de julio de 2012

ESTO ES PATRIA


Patria! Palabra cortita
pero, ¡guay… del contenido!
si tuitos hemos sentido
como la sien nos palpita
cuando en la’ltura se agita
esa azul-celeste y blanco.
Por eso, pa’ serles franco,
mi sentimiento pasisano,
quiere en este verso yano
con la Patria, dir al tranco.

Patria es la tranquera abierta
sin distinguir credo o raza.
Expresión de noble traza,
humilde, profunda y cierta.
Patria es el cencerro alerta
que sin badajo… ¡entropiya!
Es pajonal, es gramiya;
Patria es palenque, mangruyo,
es de pájaros baruyo
y es gaucho que lindo ensiya.

Patria es rodeo en campo abierto.
Patria es pial, es fortín pampa;
chifle fabricao con guampa…
…soldao en bataya muerto.
Patria es tribu del desierto,
indio ¡soberbio jinete!,
es hacienda, corral, brete…
Patria es tropiya de un pelo.
¡y como es tierra con cielo
es justo que se rispete!

Patria es escuela, maestros;
rispeto, familia, hogar…
Es querer averiguar
lo esencial de los ancestros.
Es palpitar como nuestros
los mil hechos de la historia
(cayada convocatoria
a extendernos en raíces).
¡Patria son las cicatrices
de los grandes que hoy son gloria!

Patria son las tradiciones
que nos legaron de herencia.
Patria es la madre querencia
que nos acuna en canciones.
Son mujeres y varones
luchando con dinamismo.
Es altura sin abismo
y es infinita yanura.
¡Es Patria lo que procura
defender nuestro crioyismo!

Es Patria la eternidá
de aquel sur de poncho blanco,
como es territorio franco
el mar y su inmensidá.
Pero a decir la verdá
la Patria está dentro nuestro,
rescatemos del secuestro
la unidá que pidió Fierro.
¡¡Y a esos versos yo me aferro
porque’s un crioyo maestro!!
                                           (30/06/1979)
(Grabado con ritmo de cifra por Alberto Durán, en 1992)

DE MADRUGADA


Me levanté bien temprano
-tenía que salir con tropa-
y m’eché sobre la ropa
mi poncho “bayo”, liviano;
luego avivé con la mano
los tizones del fogón,
le di juerte al cimarrón
y estando ya más dispierto,
truje a mi “gatiao”, por cierto,
pa’ ensiyarlo de un tirón.

El recao acomodé
ricostao en el portón,
y a mi pingo -que’s nuevón-
el lomo le cepiyé.
Ayí nomás lo enfrené
por debajo del bozal,
hablándole al animal
como hago todos los días,
mientras su estampa lucía
de cabayo servicial.

Primero una sudadera
hecha de un cuero esquilao
sobre el lomo cepiyao
puse a modo de bajera;
endispués un mandil que’ra
un ricuerdo de mi agüelo,
dos matra’agarré del suelo
de blanco y negro color
que le compré a un vendedor
que anduvo bajo este cielo.

Las matra’, como al descuido
doblé a la’ltura’el mandil,
y eché -de chato perfil-
encima, el basto partido;
luego un cuerito curtido
y dispués ancha encimera,
del anca una vaca overa
que se quebró en el corral,
cuando la voltié de un pial
en un volcao puerta’juera.

En los corriones sobao
sujeté una cincha usada
por mis manos trabajada
y al pingo dejé cinchao;
puse’stribos trabajao
con las aspas de un carnero,
un cojiniyo campero,
un sobrepuesto, el pegual…
Monté, y tranquió el animal
con mi destino resero.
                                   (26/04/1972)

(Grabado con ritmo de milonga por Alberto Durán, en 1992; y como cifra, por Miguel Petto Gómez, en 2002)

sábado, 14 de julio de 2012

NO CUALQUIERA (rezongos)


1
No cualquiera es payador
por más que un verso improvise
ni tuitas las cicatrices
hablan de lances de honor;
de áhi que un hombre peliador
que haiga sido garrotiao,
si tiene'l cuero cribao
de tajos y mataduras
no acredita su bravura
ni que’s terne rispetao.
2
Ni aquel que hace una cuarteta
prolijona y bien rimada
puede decir como nada:
“-Señores, yo soy un pueta”.
Ni aquel que a l’oya le meta
agua, sal, carne y verdura
puede decir con soltura:
“-Yo sí que soy cocinero”,
que’l hacer un güen puchero
también su cencia procura.
3
Ni el que rasca la guitarra
y algún canto champurrea
ha de ser -anque lo crea-
cantor de temple y de garra.
Ni cualquier riunión es farra
ni es baile cualquier fandango,
ni cualquier barrial es fango
pues se requiere’n la vida:
¡tuito en su justa medida
pa’ tener su propio rango!
4
Ni cualquiera es decidor
por más que repita un verso
y ponga ganas, ejuerzo
y emoción al por mayor;
ni cualquiera es asador
porque carne al fierro ensarte,
que debe saber que parte
se pone al calor primero,
porque asar con gaucho esmero
bien puede yamarse un arte.
5
Y el que muenta un reservao
solo por tener coraje,
no le hace honor ni homenaje
a los que’n serio han montao.
¡No es pa’ tuitos el recao,
la grupa, el basto y las clinas!,
que’l que a jinete se inclina
debe tener güen garrón,
brazo, y en la vista el don
que’l movimiento adivina.
6
No es gaucho el que usa la ropa
porque tiene pa’ comprarla
sino el que muestra’l usarla
que un gaucho adentro lo topa.
Y no cualquier caldo es sopa
ni cualquier vino es carlón,
ni el ayegao de ucasión
es en rialidá un amigo
que’l tal, es poncho de abrigo
como es la cruz del facón.
7
Ni es pa’ cualquiera opinar,
corregir o dar sentencia…
…solo la mucha esperencia
puede'l caso, autorizar;
¿máistros?, hay pa’ regalar
pero… ¡guarda su enseñanza!
Vale'l que deja esperanza
si como crioyo da un fayo.
Y ante lo dicho me cayo
pues la general, me alcanza.
                                                (30/05/1992)

jueves, 5 de julio de 2012

POR LOS BOZALES


Con estas décimas, planto el verso número 100 en este "Poeta Gaucho" con que difundo mis composiciones.
1
De galope y tranquilón
como sin querer la cosa
enderiecé a lo ‘e Barbosa
el entenao del patrón;
y al cáirle de sopetón
en hora más que oportuna
lo encontré pa’ mi jortuna
firme, mazetiando un cuero,
sentao abajo ‘el alero
por cierto, sin prisa alguna.
 2
Al tranquito me arrimé
como la costumbre enseña
cuando haciéndome una seña
se puso el hombre de pie;
dada la voz, me abajé,
y un cuzco que daba el frente
reculó muy obediente
cuando oyó de “¡juera!”, el grito
conque’l paisano, clarito,
le pegó un reto, prudente.
 3
“-Soy Laurino Sandoval
pa’ servirlo, si se ofrece,
que sabrá, hace un par de mese’
dentré a la estancia ‘e mensual.”
Dije ansí… medio bagual…
cortón pa’ dentrar en trato
(si en un gesto de recato
tenía en la mano el sombrero…),
pero el hombre, muy campero
me saludó de inmediato.
 4
“-Dentre amigo y sientesé
(dijo, señalando un banco
que’staba medio lunanco
ricostao en la paré);
es cierto, ya me’nteré
de que gente forastera
mensualiaba en “La Primera
y endimás, y le remarco,
que’nsiyaba un bayo zarco
como ese que lo trujera.”
5 
“-Se ha embromao el domador
(lo descaderó un oscuro)
y el patrón, con cierto apuro
me’ncargó esta changa flor;
yo me tengo fe, Señor,
por eso aceté’l barato,
güenos pesos tiene’l trato
que no han de venirme mal
y amansao cada animal
tendré crédito pa’ rato.
6 
Unos bozales juertones
prieciso pa’l chacaneo
que’n las propias pilchas, creo,
estriban serias razones;
y anoticiao por los piones
pedí consejo al patrón,
y dijo: Vealó a Zenón
que pa'eso se pinta solo,
de áhi que cái como chingolo
…guacho de presentación.”
7 
Y se me’ntró a dir el día
-el sol, no sabe de olvido-
que acomodao el pedido
tayó el mate sin porfía,
pa’ más… pa’ sorpresa mía
que no esperaba tal cosa,
al rato cayó una moza
que’ra una lindura ver,
y que resultara ser
hija de Zenón Barbosa.
 8
Ganó el mate otro sabor,
la charla… tomo’tro celo
pero había que alzar el güelo
con prudencia y por pudor;
y al saludo de rigor
con espresiones formales,
hay un “-¡cuidao los baguales
con que se tendrá que ver…!”
y yo… ¡pensando en golver
prontito… por los bozales!
                                          (26/04/1994)
(Grabado por Daniel Líneas en su disco compacto de poemas “Por el mismo rumbo”, 6/2011)

POR DÉCIMAS NOMÁS...


Cuando me pongo a versiar
vuelco en décimas mi canto
y mi voz, poco levanto
pues no me gusta gritar.
El que me quiera escuchar
vaya parando la oreja,
porque mi decir refleja
(o al menos lo intenta hacer),
las costumbres que al nacer
heredé de’stirpe vieja.

Es ondulante yanura
la provincia en qu’he nacido,
de paisajes parecidos
aunque también tiene alturas.
Más de una vez la bravura
de los indios la cruzaron,
y más de una vez peliaron
con sus hermanos melicos,
porque intereses de ricos
¡sin asco! los enfrentaron.

Si surero es mi decir
porque’n el sur he nacido,
siempre dejé establecido
que argentino es mi sentir
y cuando escucho gemir
por milonga a la encordada,
me brotan amadrinadas
las estrofas en tropiya
mientras que’n mis versos briya
tuita la patria hermanada.

Mi acento derramo inquieto
por nuestras crioyas costumbres,
para que vivan y alumbren
en un país de respeto;
y a la juventú va el reto
pa’ que mantenga encendida,
esa antorcha que’n la vida
nunca se debe apagar,
porque tiene que mostrar
que lo nuestro no se olvida.

No quiero herir sentimientos
al hablar de’sta manera,
pero tampoco quisiera
que olviden nuestros cimientos.
Quizá yo sea como el viento
que de pago no se agencia;
tal vez no tenga pacencia
para agenciarme de alguno,
total, si mi pago es uno:
¡la Argentina, mi querencia!
                                               (21/07/1972)
(Grabado por Manuel Rodríguez en su disco compacto de poesías , "Versiando como en fogón", 2010)

miércoles, 4 de julio de 2012

POR SI ACASO


Se vienen atropeyando
como pechazo al descuido,
pero he de salir priendido
y alguno iré paletiando;
no pido el nombre ni el cuando
de los que me han de encarar,
mas si me quieren toriar
a mi no me asustan mentas,
más vale, ¡tengan en cuenta
que no aprendí a recular!

No acostumbro hacerme a un lao
aunque la cosa esté fiera,
y no salto la tranquera
ni aunque vengan de apuñao;
sobre’l suelo estoy parao
con todo el ancho’e la pata,
jareta le hago a la lata
que quiera rayarme’l cuero.
Soy como el viento Pampero
cuando su soplo desata.

Empuño un arma filosa
que se yama “la verdá”,
y respeto l’amistá
como una cosa grandiosa;
detesto la frase odiosa
que utiliza la mentira,
por eso mi vista mira
adelante, alta la frente,
que’n los ojos del de’nfrente
he de ver pa’ que lao tira.

De mis cosas soy testigo
-no me gusta divulgar-
y teniendo que contar
confiaré en algún amigo;
de cuentos no soy abrigo
porque al chisme lo detesto
a esos juegos no me presto
pues no son de hombres cabales…
y no haberá el que me piale
porque mi juego es honesto.
                                            (20/11/1972)

(Grabado con ritmo de milonga por Rómulo Nahuel en su
producción “Para Cantarle a mi Gente”, Mar del Plata, 1986)

TORMENTA

            (romance)

Jué, pa’ los mediaos de un junio.
Discompuesto andaba el tiempo.
Se’ntropiyaban las nubes
en un muestrario de pelos:
“tordiyos negros”, “sabinos”,
“lobunos”, “moro’”, “azulejos”…
pero de “oscuros tapao”
el entable s’iba haciendo.
De golpe: ¡tronó el badajo
y se’stremeció el cencerro!,
y lo que’ra melodía
jue ronco grito’e misterio…
los pingos, en los garrones
ya se afirmaron ¡dispiertos!,
caracoliaron nerviosos
esperando que’l cabresto
diera a la yegua madrina
el ¡aura!, p’andar senderos.
Y el briyo de un rejucilo
tajiando el aire certero,
jue la señal de partida
y la ofició de rayero.
Pa’delante la madrina
se abalanzó, y el cencerro
volvió a tañir su alarido
que jue rodando en el eco.
Se’stremecieron los montes
sacudidos por el viento,
que golpiaba prepotente
por tener güenos encuentros.
Y un manto de negra trama
tuito emponchó en un momento.
Y no esperó más, ya estaba
entre yoroso y gimiendo
el chaparrón descolgao
formando charcos al güelo,
p’hacerle un poncho “tobiano”
al verde poncho del suelo;
mientras que de tanto en tanto
-pa’ ver como andaba el riego-,
se’ncendía en rejucilos
la negrura de los cielos,
y pa’ ver si los cabayos
pastiaban a campo abierto,
se sacudía la madrina
en el misterio de un trueno,
ronco golpear del badajo
entropiyando dispersos.
Hasta que de poco a poco
tuito lo copó el silencio,
y lo que’ra chaparrón
en garúa jue muriendo…
se serenaron los montes,
los nubarrones se abrieron,
y la noche, que dispierta
lo había pasao al acecho,
le jue dando paso al día
pa’ brindarle color cierto
a lo que’n tuita’esas horas
jue ganando el desconcierto.
Y con cencerros de trinos
que los pájaros pusieron
-dulce melodía de silbos
que’ntró a reemplazar al trueno-,
con el canto del arroyo
y el grito del tero-tero,
se jueron entropiyando
las nuevas nubes del cielo
con “tordiyos porcelanos”
y algunos “palomos” sueltos,
que al filtrar el sol sus rayos
se hicieron ¡“rosao-overos”!,
porque’ntre’l abra de nubes
el sol asomó de nuevo
la alegría campechana
de’ste paraje surero.

Jue pa’ los medidaos de un junio
lo que hoy es este ricuerdo.
                                      (04/02/1976)

(Grabado por Rómulo Nahuel en su producción “Para Cantarle a Mi Gente”, Mar del Plata, 1986)

martes, 3 de julio de 2012

CORRIDA DE SORTIJA

Lo trái pisando con juerza
bien afirmao en la rienda,
pa’ que’l pingo más se tienda
y pa’ que’l rumbo no tuerza;
por lo bajo lo conviersa
y echando el peso al estribo,
se’nderieza en gesto altivo,
estiende’l brazo ante’l pecho,
y al arco encara derecho
apuntando a un centro esquivo.

Su mano empuña segura
y en una atitú prolija,
el ‘lápiz’ de la sortija
que sacó de la cintura.
Ya en el arco, su postura
es de total rigidez,
y decidido a la vez
con güen pulso y muy certero,
saca ensartada al ‘puntero’
la argoya y su redondez.
......................................
Así son en la Argentina
“las corridas de sortija”
y no hay fiesta que no elija
ésta diversión genuina,
ya que a lo crioyo ilumina,
lo enriquece y lo engalana.
Y es de esperar que mañana
hombres de pulso sereno
defiendan -de orguyo yenos-
¡esta tradición paisana!
                                    (11/03/1981)

(Grabado con ritmo de cifra por Alberto Durán, en su producción “De Madrugada”, año 1992)

lunes, 2 de julio de 2012

EL MIRADOR


Camino de Magdalena
por el arroyo “El Zapata”,
el pasado se retrata
en una región serena.
Solo silencio resuena
en el casco “El Mirador”,
el que ayer juera avisor…
un vigía en el desierto,
hoy se encuentra cuasi muerto
pero de pie, con honor.

Eran cinco habitaciones,
corredor de cinco arcadas;
la terraza embaldosada
y un mirador de extensiones;
altos varios ventanones
con rejas asegurao;
el cielo raso calzao
con ladriyos y tirantes,
gruesas paredes mediantes
queda el casco conformao.

Por casuarinas cubierta
se encuentra aún su figura,
las que ayer, con su espesura
beneficiaban su alerta.
Una zanja hacía incierta
la pretensión de un malón,
y en más de una ocasión
habrá meyao su bravura…
una tuna que hay me augura,
que de’yas hubo un cordón.

Atrás del casco -lindero-
y por la zanja encerrao,
en su contorno arbolao
había un pequeño potrero;
tal vez para algún nochero
o pa’ tener cabayadas,
de relevo preparadas
pa’ los chasqui o las galeras,
que abrían las rutas primera
con sus largas trajinadas.

Pero tampoco faltaron
manos para profanarte
y dentraron a robarte
cuando de usar, te dejaron.
Esos seres no pensaron
que’ras de historia un pedazo
y ansí, sin hacerte caso
vacío te abandonaron,
y a la historia le quitaron
sin darse cuenta, un retazo.

Suman un montón los años
que yevas sobre tus hombros,
tus boquete’ojos de asombro
miran un presente extraño.
Ya nos estás como en antaño
solo y en un campo abierto,
pero tu fin es incierto
ya que pretenden voltiar,
ese mirador sin par,
antes: ¡Vigía del Desierto!
                                                      (25/08/1971)


Aclaración: cuando escribí este verso tenía 19 años, andaba por lo tanto en los "primeros escarceos literarios", de allí quizás, los errores que tiene, mas me mantengo fiel a la premisa de no corregir los versos, cosa de no alterarles "su edad cronológica". Y como que es uno de los hijos primigenios, que lo quiero bastante.
Quien tenga interés en conocer algo más cierto sobre la historia de ese campo (el verso es un tanto... libre, o sea, con detalles que no se ajustan a la realidad), puede entrar a mi otro blog "escritor costumbrista", y buscar allí el artículo "El Mirador" de Espinel.