viernes, 29 de junio de 2012

PERICÓN


(Voces de Mando)

         Para inicio
Me descubro, Patria mía,
pa’ bastonear sin tardanza
los vaivenes de una danza
de paisana gallardía.
Bajo el cielo, de’ste día
que’s celestial pabellón,
¡guitarras!, marquen el son
que viene d’épocas viejas
y alístense las parejas
pa’ bailar: ¡El Pericón!
 1
Ya las parejas formadas
prolíjamente apreceo
y anunciando el escarceo
que aliviane las pisadas
viéndolas bien alistadas
arranquen con : ¡Balanceo!
 2
Y como airosas se muestran
aunque bailen serenito,
con certeza me palpito
de que prestas ya se’ncuentran
pa’ formar con la que’nfrentan
otra figura: ¡Espejito!
3
Tiene la danza expresión
de la rural vida diaria
condición hereditaria
viva en esta evocación
por eso mando, atención:
¡Demanda con la contraria!
 4
Y porque’n el campo hay flores
cada china es flor vistosa
que se amuestra candorosa
en las reuniones mejores.
Mando, pa’ lucir primores
un: ¡Ramiyete de mozas!
 5
Danza de pareja suelta
“El Pericón” dá pa’ más,
porque siguiendo el compás
y de una forma resuelta
pa’ que “agarren”, esta vuelta
les digo que sigue: ¡Vals!
 6
Y soltando las cinturas
pongan en las mano’ asombro,
que a la ‘Patria Vieja’ nombro
y emulando esa bravura
apresten la galanura
porque ordeno: ¡Armas al hombro!
7
Otra vez dénse las manos
en cuantito se los mande
que un sentimiento se’spande
de Patria y güenos hermanos;
sigue el baile, mis paisanos,
formando una: ¡Rueda grande!
8
Como que supo ser guía
de baquianos con virtú
y es símbolo de Jesús
ayá en l’alta estreyería,
en la tierra de’ste día
formen ya pues: ¡Cruz del Sur!
9
Y pa’ que las mozas pasen
con recatao alborozo,
en sus sitios y juiciosos
mientras el paso acompasen,
como si en fila formasen
armen ya: ¡Puente de mozos!
10
Porque hay que andarse con tino
sin que se tense la cuerda,
pa’ que naide'l rumbo pierda
y siga fiel su destino
mando que formen camino:
¡Balanceo derecha-izquierda!
 11
Y aunque un rey acá no manda,
en la forma más campera
les pido, atención y espera
que ansí el baile lo demanda,
y debe, cada hombre que anda:
¡Coronar la compañera!
 13
En mis damas y varones
tengo pues, confianza plena
como que’n forma serena
siguen a tan crioyos sones,
¡atención! los encontrones
que ya se viene ¡Cadena!
14
Cada postura se’nsarta
atendiendo a lo que mando
y el Pericón va rodando
sin aflojar ni una cuarta:
cada pareja comparta
éste ¡Paseito al campo!
15
Pienso en Belgrano, creador
de nuestra enseña gloriosa
que ha lucido victoriosa
en tanto lance de honor;
resaltando su esplendor
mando ¡Pabeyón de mozas!
16
Y como verlo emociona
y pone al pecho alborozo
ya que naide es perezoso
en este baile que’ntona
aprontemos la persona
que va ¡Pabeyón de mozos!
17
Se luce’l azul y blanco
que’s también color del cielo,
que su pureza y desvelo
de la vieja historia arranco.
Luzcan pues, de un modo franco,
pido, ¡Puente de pañuelos!
18
Todo lo que’mpieza acaba
dice una ley muy cabal,
y por bailar sin igual
valga un reposo a las taba’,
dice mi voz hecha aldaba:
el ¡Abanico Final!


           Para final

Pericón: baile hechicero
y de misterioso encanto,
en mi verso te agiganto
con rimas de gaucho esmero,
y si soy tu bastonero
soy tu “pericón” también,
que siguiendo en el vaivén
de tu música dulzona
a esta Patria querendona
Pericón, le sentás bien!

jueves, 28 de junio de 2012

¡GÜEN SABOR!


 “¡Tiene su lindo sabor
la carne pegada’l güeso!”,
dijo con gesto travieso
el reserito Antenor,
y era que’n el corredor
de la casa principal
trajinaba su percal
entre flores y entr’helechos
la morena de altos pechos
que ha dentrao al personal.

La ha contratao “la señora”
pa’ que le atienda las plantas
y es una flor entre tantas,
senciya y encantadora;
su silueta cimbriadora
es envidia del junquiyo,
y unque tan solo el tobiyo
se asoma de la poyera…
¡amalaya quien pudiera
yegar a hincarle el colmiyo!

Nadita ‘e grasa le sobra
(como a la parda Tomasa)
pero ande deja la casa’
tuitas las miradas cobra,
se hace una sola maniobra
el andar de la pionada
¡que’l echarle una mirada
engorda la vista ajena!
Y eya -yamada Azucena-
sigue’n lo suyo ocupada.

“Aura, ya salgo de viaje
(me dijo el resero, al tiro)
pero a la güelta, desviro
mi miedo, y armo coraje,
y unque nunca pa’l embraje
me tuve de’ncarador
de’sta, m’entriego al amor…”
afirmó Antenor. Y es eso:
“¡la carne pegada’l güeso
tiene su lindo sabor!”
                                           (18/07/1998)

CUESTA'BAJO


(triste)

¡Malaya la malechora
cuatrera de mis amores!,
esa, que ha dejao sin flores
el matorral de mi aurora;
y anque’l que’s hombre no yora
ni ante’l chuzaso más pior,
siento de adentro un temblor
que me aflueja los garrones…
¡Malaya… con las traiciones
que acoyaran tal dolor!

Y yo que supe apreciar
ese jardín florecido,
hoy lo veo tapera’l nido
y es que’l yuyo entró a tayar;
es cuesta’rriba olvidar
y es la vida un cuesta’bajo;
ante’l temporal soy gajo
del árbol que’l viento azota…
Si pa’nunciar la derrota
hasta enmudeció el badajo!
                                          (30/05/1995)

lunes, 25 de junio de 2012

AL POBLAO

           A Abuela Rosa y Tía Nona

El sulky ya está atao aunque’s temprano
que al pueblo, la señora con la hija,
han de rumbiar las tres legüitas fija’
que’l de las varas sabrá hacer baquiano.

Y ya listas las rienda’ en cada mano,
arranca el trotiador sin que se esija,
mientras la madre arregla la cubija
que’s en la falda, abrigo puritano.

Un pañuelo doblao en la cabeza
proteje, cuida y asujeta el pelo
que’l tiempo frío no amaina su crudeza.

Y ayá van las paisanas con firmeza,
a puro conviersar de campo y cielo
pa’ tráir del pueblo, compras y estrañezas.

POR RIO SEGUERRYT - CHUBUT

A Alvaro Istueta Landajo, por su nota en

“El Tradicional” Nº 39, del 9/2000
1
 Hermano: la relación
que hiciste de aqueya noche
que tayaste a troche y moche
¡bien vale la evocación!
Me imagino: un mocetón,
apaisanao, forastero,
que les junta a los fuyeros
las manos, como en un pial...
¡les golvió tembladeral
la carpeta, a los “timberos”!
2
¿Quién los dado’ iba a cambiar
como pingo en medio el río?
¡Más se amoscaban “los tíos”
sin poder sus güeso’ echar!
Pero supiste aguantar
entre distráido y atento,
hasta enhebrar el momento
de decir: “-¡Planto, señores!
Agradezco los honores
y el rato de’sparcimiento”.
3
 Y ¡cuánto vale un amigo
cuando la’mistá es sentida!
Capaz de arriesgar la vida
ante’l más mínimo obligo.
Cuando el “seis luces” fue abrigo
de una atitú traicionera,
bien sirvió pa’ que sentiera
como es que cimbran los seso’,
el golpe’l talero grueso
que seco, “al Ñato”, tendiera.
4
Tigre bicho, aquel Nagüel
-oservador y prudente-
se’scabuyó entre la gente
cuando malició el pastel;
l’hizo honor al nombre d’él
y en silenciosa atitú
protegió tu juventú
y sin hacer zafarrancho,
le hizo garugar el rancho
a’queyos “buscas” del sú.
5
Te olvidaste de contar
con tantos riales, qué hiciste...?
lejos, solo... por áhi triste
y con fríos pa’ empardar.
Lindo estuvo el recordar
lo que’l tiempo no ha borrao.
Cuarenta años ya han tranquiao
y aura, escarbando... escarbando,
salió vivito y coliando
ese suceso pasao.
6
Güeno hermano, hay que seguir
“escarbando” en la memoria
que anque simple, cada historia
trái a un crioyo, malcornao.
Me veo en el fogón sentao
al dir y venir del mate:
unas risa, un disparate,
la empinada de algún frasco,
y esos decires de un “vasco”
¡que’s digno que los relate!
                                 (lA Plata, 20/10/2000)

sábado, 9 de junio de 2012

BAILE 'E CAMPO -relato-


A la memoria del Dr. Délfor B. Méndez
y como una evocación a un pasaje de su novela
“Silvano Ponce – la novela de un mensual”

1
P’hacerle broche a la yerra
en la estancia “Encarnación”
regar, ordenó el patrón,
el galpón piso de tierra;
anda un mujerío que aterra
con trabajos y apurones:
que armar bancos con tablones,
que’l vino, las empanadas
…y el estar bien arregladas…
entre otras priocupaciones.
2
Estas son las ucasiones
de arrimársele al hembraje
y se apronta el paisanaje
pa’ entrar en conviersaciones.
De temprano andan dos piones
-que’l patrón ha apalabrao-
que con leña que ha’tracao
el pionsito de las casas,
hacen juego, apartan brasas
y ya ensartan los asao.
3
Ya la pionada regresa
dispués del trajín del día
y entre dichos de alegría
cada cual, busca su pieza;
es que habrá aseo y limpieza
pa’ lucir bien en la fiesta
que ucasiones como ésta
no es justo desperdiciar…
y hay que sacar a bailar
en cuanti apure la orquesta.
4
Y al trote como zorrinos
cái gente de tuitos lao:
que puebleros invitao…
que familias de vecinos…
Y ya se arman remolinos
en el palenque, al toparse,
manos que aprietan al darse,
risas, abrazos, palmiadas,
y las damas, más calmadas,
se besan al saludarse.
5
Y dispués que se hizo al diente
el gusto, sin miramiento,
ya pide’l patrón, contento:
“-Que ‘la orquesta’ se priesente”;
y en un rincón -mesmamente
de antemano prieparao-
se ubica un crioyo, cayao,
con acordión de una fila,
y como acá bien se’stila
¡dos guitarreros al lao!
6
Y se aprontó la bailada
cuando el patrón, soberano:
“-Bastonero es Don Mariano…!”
dijo alto, con voz templada.
Se alborotó la mozada
anunciando el encontrón
y cuando el anciano al son
de un ‘valse’, armó unas parejas,
murmuraron varias viejas
y emprincipió la junción.
7
Sobre un costao del galpón
-unas de pie, otras sentadas-
las mozas, como empacadas
disimulan su emoción,
y en desordenao montón
hacia la entrada, los mozos,
asujetan su alborozo
maliciando algún mordisco
aunque no falta el arisco
que se aparta, temeroso.
8
“¡Polca!”, gritó el bastonero
ni bien terminara el ‘valse’
y a otras parejas dio calce
agrandando el avispero,
y más de un mozo ligero
eligio pa’ compañera
a’queya muchacha qu’era
el desvelo de su antojo,
por eso, más de un sonrojo
dijo “si”, al que la pidiera.
9
Al rato, tuito el limpión
se pobló de bailarines
aprontao pa’ los trajines
que ditaba el acordión.
A un ‘paso doble’ zumbón
le’ntró de yeno ‘la orquesta’,
se hace más linda la fiesta,
la música… ¡el aire surca!
y al compás de una ‘mazurca’
la gente se manifiesta.
10
“-Un ‘chotis’ pa’ los patrones
ansí al baile los encauso!”,
y al despuntar un aplauso
tuitos se hicieron mirones.
“-Ranchera con relaciones!”
ordenó “el viejo” dispués
y dispuso vez a vez
“-Éste hace punta, éste sigue…”,
y ante algún pícaro obligue
otro puso sensatez.
11
Las cadenas de papeles
que hizo l’hija del patrón
cruzan lo alto del galpón
en coloridos caireles,
y pa’placar los tropeles
del entusiasta bailar,
cada tanto hay que regar
y esto a denguno le’straña,
demientras se sirve caña
y anís, ¡que hay que festejar!
12
Y al yegar la medianoche
cuando el nuevo día se’nsiya
con ‘la polca de la siya’
pone la’legría derroche,
no falta el que hace un sancoche
y en el bailar se alborota,
la broma y la risa brota
espontania, fácil, mansa
y en ambiente de confianza
es regüelo, la chacota.
13
Las lámparas se revisan
pa’ que la luz no se merme
y pa’ una niña que duerme
una cuna le improvisan.
“-¡Que siga el baile!” le avisan
al ‘máistro’ del acordión
y retoman el trotón
de sacudirse parejos
hombres jóvenes y viejos
y eyas… de igual condición.
14
Y al yegar la madrugada
se hace otro dentre al asao
que’l patrón ansí ha ordenao
y naides discute nada.
De pronto, una’lborotada
un cueterío provoca,
que a dos muchachos les toca
divertirse’n el encargue
y a cada esplosión, de alargue
le sigue un golpiar de boca.
15
Y pa’ cerrar la junción
ya que al sol el rastro le hayan,
hay dos reseros que payan
a cual con más condición,
ganándose l’atención
denguno a un conceto le’rra,
y como quien algo entierra
a un pedido del patrón
dice la improvisación
“termina el baile ‘e la yerra”.
                                                          (24/12/1985)

¡LINDA VIDA!


Me levanté temprano cuando el sol ni se véia
-justo cuando el pimeo con el canto aletió-,
y al voltiar la mirada pa’ la cañada vieja
nada vi en esa hora, pues las sombras no dejan,
y endimás que la niebla tuito el bajo copó.

Y vglviendo pa’l rancho tomé’l último amargo
-media floja la yerba porque lo abandoné-
y asomao a la pieza vide’n un sueño manso
la patrona, y el niño que la vida me ha tráido,
pedacito ‘e tibieza, que gauchito ha de ser.

Cuasi echao en la puerta, ‘ta mi perro barcino
-aparcero incansable pa’ cualisquier trajín-
con las orejas cáidas y en los ojos un briyo
que’s escoba en la cola rastriyándolo al piso,
como diciendo: “-¿cumpa, cuando vas a salir?”.

Y al dirme pa’l palenque trota en un escarceo
-deseguro contento que sale a trabajar-,
y soltando el cabresto y estribando ligero,
siento al “zaino” en la rienda, que un coscojeo
me risponde, marcando un airoso tranquiar.

Suelta un canto el hornero que’s patrón de un acacio
-¡ta’ que’s gaucho el hornito que levantó aplicao!-,
y mientras que’l molino corta el aire dispacio
yo enderiezo mi rumbo pa’l rincón del barranco
ande está la manada del padriyo “gatiao”.

Ya despunta la cresta temeroso el sol nuevo
-“alazán”, lindo pelo!, alguien lo bautizó-
más yo sigo, y chiflando, mi esistencia retemplo:
linda vida, mi vida, de paisano puestero
sasonao a trajines, con un rancho y amor!
                                                                                   (11/07/1992)

sábado, 2 de junio de 2012

EL BONAERENSE -gato-


        1ra. Parte

Bonaerense mi rumbo  )  bis
la patria chica               )
de aquí me gusta el aire
que me salpica.

Que voy de La Ensenada
a Patagones

y tayo como gato
por los fogones.
  
         2da. Parte

Bonaerense es el aire  ) bis
de aquí y me gusta      )
mírela a la mozada
bailando en yunta.

Que me voy del Quequén
hasta Ameghino

¡lindo el aire de aquí!
por gato opino.
                                             (20/12/10)

Con música de Carlos Linares

(Grabado por Lucía Ceresani en su disco "Sentir Surero", 2011)

EN LA RONDA DEL LAZO


Inspirado en un muy lejano amor adolescente

 ¿Cómo olvidar la seda de’sas tus trenzas ruanas
o aqueya donosura de tu elegante andar?
Si olvidarte, tan solo podría una mente insana,
por eso éste ricuerdo que evoca mi cantar.

T’he tenido priesente hasta estando dormido.
¡si te soñé dispierto tendido en el recao!,
y he visto en las estreyas el mirar prometido
de’se, tu par de ojasos, que me dejó prendao.

De tus risas, un eco me ha quedao de por vida
juguetiando en mi oído con lejano rumor,
y h’enhebrao la sonrisa de aqueya despedida
en el centro ‘e las rastra que priende’l tirador.

En las alas del poncho tu calor hizo nido,
el mesmo poncho bayo que’n la zurda he colgao,
y al sentir en su trama tu perfume escondido
t’he yevao por los rumbos que incanzable he tranquiao.

Que no sabes, seguro, que al negarme tu sino
eché a’ndar las tropiya sin guardarte rencor,
mensualiando la suerte por destintos caminos
desgranando en guitarras mis cuitas de cantor.

Ha pasao mucho tiempo, es verdá y no lo niego,
y en la ronda del lazo he yegao, sin querer,
a encontrarme’n el punto ande perdí el sosiego
pa’ encontrarte madura… pero sin florecer.

Si que sola quedaras la vida te dispuso
y si que solo andara mi destino marcó,
ha sido hasta hoy, sin dudas, en que aquello inconcluso,
se hace amor y es presiya que la dicha prendió.

Y anque sé que l’armada no abriré como enantes
y que son pocos royos el lazo qu’he de dar,
hay dos pechos dichosos por vivir los istantes
que restan a la vida que nos tardó en juntar.

¿Cómo olvidar la seda de’sas tus trenzas ruanas…?
Imposible, si siempre t’he tenido a mi lao!,
pero en aura, ¡más cerca!, pues siendo “mi paisana”
no he de tender al raso, pa’ dormir, el recao.
                                                                         (1º/05/1993)