domingo, 30 de julio de 2017

QUÉ PINGAZO!!

Babiando y echando espuma
ganó la oriya un guampudo
atropellando entrañudo
liviano como una pluma;
se hace’l tierral una bruma
que algo le’scuende las patas
pues apuesta en la bravata
perderse en la inmensidá
…que’l afán de libertá
su estampa crioya delata.

Pero rispondiendo al grito
de: “¡atajen atajadores!”
salió a mostrar sus valores
un paisano, en un “morito”,
ágil, dócil y bonito
que bien pisao y baquiano
en un tris lo tuvo a mano
golviéndolo sobre’l paso
…y alguien mentó: “¡Qué pingazo!
es el moro rabicano!”.

El paisano es uno más
de los tantos que campean
a la hacienda que lidean
bagualona y montaraz;
su “rabicano” es capaz
de’ncararlo hasta Mandinga
y es justo que se distinga
que un crioyo le dio el amanse
¡porque nunca en este trance
tayarán, costumbres gringas!
                                     (9/04/1996)
Versos de Carlos Raúl Risso

jueves, 6 de julio de 2017

TORMENTA Y VERSO

Había’garrao la guitarra
y tenía ensiyao el mate
cuando sonó a disparate
un trueno, y se armó la farra;
el cielo se hizo pizarra
ande’l un ‘lámpago furioso
estampaba presuntuoso
vibrantes trazos de luz
…y tras la puerta una cruz
de sal, volqué presuroso.

Mirando el campo quedé,
cuando al trotón la tropiya
del montesito a la oriya
buscar reparo oservé,
ya el cencerro no escuché,
señal que se sosegaron,
y las nubes descargaron
agua, de un modo endiablao,
y pa’dentro, ensemismao
mis trancos me acompañaron.

“-Será temporal, Martín…?”,
-me dijo la moza ruana
esa que yamo Juliana
y es la flor de mi jardín- ,
-No mujer; esto da el fin
cuantito dentre a clariar,
no te tenés que olvidar
que hizo calor soberano…
Es tormenta de verano…
si ya no se oye tronar.

Y a la dormida vigüela
la disperté dulcemente
y en sus cuerda, suavemente
rumbié a un canto sin escuela,
y en la décima espinela
seguí el verso improvisao
que me ditó el “del costao”
como si fuera una ofrenda
por el amor que a ésta prienda
me tiene muy engriyao.

Versos de Carlos Raúl Risso