miércoles, 29 de agosto de 2012

DE'NTRE CASA

La Josefa del jagüel
güelve trayendo agua fresca,
y al gato que quiso gresca
un perro saca al tropel,
encarnizao y sin yel
lo atropeya hasta una cina;
atrás queda una gayina
que amontona con desvelo
los poyos que’n el regüelo
le’spantó la tremolina.

Yo estoy tusando el gatiao
abajo’e la acacia vieja
en la que una comadreja
no hace mucho había anidao;
¡gran pucha, si habré lidiao
pa’ encontrarle el escondrijo!
De yapa, con varios hijos
y áhi morir, jue su destino,
porque’s un bicho dañino
asigún yo lo colijo.

Por la tranquera ‘el molino
el menor de los muchachos
en un zaino vivaracho
viene acortando camino;
como un plumón blanquecino
trái el guardapolvo suelto,
la escuela ya lo ha degüelto
de su deber mañanero,
porque a más de ser campero
el saber lo hará resuelto.

El corderito criao guacho
pidiendo más leche bala,
pero… la angurria por mala
puede acercarlo al empacho;
travesiando tumba un tacho
al lao mesmo de la troja,
un ganso que se le enoja
a los grasnidos protesta,
¡…y el gatiao… como pa’ fiesta
por lo arreglao, se me antoja!

Que la comida está lista
ya me avisa la patrona,
esa crioya querendona
que’s el candil de mi vista;
no hay corazón que resista
la dulzura de los besos
que dan esos labios gruesos,
y mientras tranqueo pa’l rancho,
de orguyoso me siento ancho
por mis dos hijos traviesos.
                                      (22/10/1981)

domingo, 26 de agosto de 2012

PA' LAS FIESTAS MAYAS



















¡ Lindo lujo Don Aldao
pa’ un argentino ‘e su laya
dirse “pa’ las fiestas mayas”
con el pingo bien tusao !
Usté es hombre delicao
y arregla con mucho esmero;
claro que’s lujo campero
y porque’n eso es baquiano,
su habilidá de paisano
luce’n cualquier entrevero.

Animalito juicioso
mansejón pa’ la tijera,
¡ sí parece que supiera
que usté’s muy habilidoso !
El ojo largo y briyoso
mira ande quedó el morral,
y a los granos que un casual
se han refalao de su boca,
a las gayinas les toca
ponerles punto final.
  
Lo ha tusao de cogotiyo
y como pa’ terminar
lo estoy viendo emprolijar
del tustús hasta el martiyo;
por eso armao de un cepiyo
le da un repaso final;
y en atitú... prudencial,
por ser hombre muy paisano
sobre’l brazo, tiene a mano,
el cabresto del bozal.
  
Habla la pilcha pobrona
de su condición modesta
pero eso es suma y no resta,
pa’ su correta persona.
La tijera antes chillona
ha cayao aura su son,
y pa’l cumple ‘e la Nación
al dir “pa’ las fiestas mayas”,
lucirá Aldao sus agayas
¡con la mejor condición!
                                            (08/09/1982) 
(Este verso mereció un 2º Premio en el Certamen "Defendamos lo Nuestro", en Villa Cura Brochero, Córdoba, en 1994, y es una interpretación libre de la obra de Eleodoro Marenco que se muestra al principio)

sábado, 18 de agosto de 2012

QUERENCIA

Mi viejo pago costero...
Pa’ más: ¡un pago paisano!
Le viene de muy lejano
el renombre de campero.
En mi gaucho verso espero
poder brindarle un halago,
y cuando un ricuerdo amago
pa’ principiar con la historia,
chisporrotea en mi memoria
ese fogón que no apago.

A oriya de’se fogón
ande defila la vida
tiemplo la cuerda sentida
de mi humano diapasón.
Y al hacer la rilación
de lo que ayer ha pasao,
de lo que dejó mentao
Tata y enantes mi agüelo,
siento que sobre este suelo
uno está como plantao.

Porque si han quedao de herencia
sus huesos en esta tierra;
porque si este suelo encierra
tanta patriarcal presencia;
que habrá de ser mi querencia
eso, mi pago, ¡no dude!
Y endemientras aire ayude
mi garguero a respirar,
disculpe... que al rilatar
en historias lo desnude.

¿Cómo no hablar del paraje
que se ha gatiao de gurí?
¿Cómo no decir que si
a la historia del linaje?
¿Cómo olvidar tanto viaje
y noches durmiendo al raso?
Si este pago es un pedazo
de patria bañao de gloria
¡y al dentrar a hacer memoria
cuasi se siente su abrazo!

Carculo que había mejores
p’hacer este relanceo
pero al fin de cuentas, creo
que no seré de los piores.
Habrá quien tenga mejores
pagos pa’ su preferencia,
cada cual tendrá su cencia
y eso en verdá no me apena.
¿El mío...? ¡La Madalena!
Por Patria chica y querencia.
                                                                           (10/051983)

LOS OMBÚES

“Los Ombúes”: tu potrero
quizo brindarme su encanto
y supo rumbiarme un tanto
pa’ encontrar mi derrotero;
por eso quiero sincero
dejarte en versos mi estima
y antes de tener encima
la poda de los ricuerdos,
tranquiando unos versos lerdos
aquel ayer hoy se arrima.

Ayá en mil ocho cuarenta
pisaba firme tu suelo
mi antiguo tataragüelo
asigún saco la cuenta.
Aquel ayer hoy me alienta
y vos lo sabés, seguro;
y si al pasao me misturo
por una ráiz muy projunda
viene la sangre que inunda
mi vivir, ¡y que’s futuro!

Por áhi, junto a mis agüelos
comencé a querer el campo
y si hoy en lo crioyo acampo
es que juiste mi siñuelo.
Sé que cortón es mi güelo
como volido ‘e perdiz,
pero me siento feliz
ya que haberte conocido
me hace saber qu’he nacido
tan crioyo como el maíz.

Viejo caserón te guardo
con mucha estima en mi pecho
¡si hasta noto que’n acecho
el monte te da resguardo!
Sé que soy humilde bardo
p’hacer mentas de tu historia,
pero honrando tu memoria
me pongo a esmerar mi acento
porque mi versiar no es cuento
y es cierta tu trayetoria.

La casa de material...
El rancho asentao en barro...
El viejo jagüel, bizarro
en la oriya del corral;
la palmera servicial,
aquel curioso alcanfor,
el arroyo y su rumor
o los ombúes dispersos...
¡tendrán palenque en los versos
de mi destino cantor!
                                                                      (26/04/1983)