miércoles, 17 de marzo de 2010

MONTE COSTERO

Acacias y cinas, ceibos, espiniyos,
espinudos talas, saucos, coroniyos,
sombra ‘e toro y sauces, forman en mis pagos
los tupidos montes que hacen los halagos
de darle a mis vistas frescuras y briyos.

¡Mis montes costeros! Costeros del Plata.
Tupidos de espinas, de antiguaza data;
brutos fachinales y uncales machazos
le hacen un reborde, dándose de abrazos
con los totorales de apretada mata.

Los m’burucuyases le florean encantos
y zorzales crioyos los bañan en cantos
junto a las calandrias, mistos y jilgueros,
sin faltar el temple de alertas horneros
ni de las torcazas, sus murmuyos santos.

¡Mis montes costeros!, donde en donosura
se florió la mano de “doña natura”
repartiendo verdes de tonos distintos
que las madreselvas bordan con istinto
y flores del aire con su galanura.

Yo ofrezco este canto... que ha de ser... montero,
humilde senciyo, de un decir campero,
pues guardan mis vistas el noble paisaje
que se hace espesura tejida a ramaje
de tiempos remotos. ¡Mi monte costero!
(22/02/2008)

No hay comentarios:

Publicar un comentario