Me
viene mal la baraja,
la
cuestión se pone fea
pero
me abrazo a la idea
de’nfrentarla
a rompe y raja;
no
hay chúcaro que a rodaja
no
se doblegue al dolor,
y
a mi me suebra valor
pa’
dirle firme al encuentro
¡que
tengo un temple de adentro
como
pa’ pechar lo pior!
Se
dice que todo pasa
hasta
el temporal más feo,
pero
hace rato que veo
que
un cielo negro me abraza;
la
realidá se disfraza
-uno
puede colegir-
pero
se alcanza’lvertir
como
dándole’n el clavo
¡que
habrá de ser tiempo bravo
el
que nos toque vivir!
Se
confunde libertá
con
el total entreguismo,
y
se abre como un abismo:
riqueza
o necesidá.
Total
naturalidá
demuestra
el que mucho roba,
pero
solo se joroba
el
que “rajuñó” un centavo
¡porque
la justicia, al “pavo”,
de
cien maneras lo adoba!
Por
girar como la rueda
seguirá
el mundo rodando,
más
pobre, el pobre, galguiando
y
el rico, más rico queda;
el
que gobierna se’nrieda
con
el hilo ‘el carretel
pues
se sirve del pastel
una
tajada sabrosa
¡y
aquel que piense otra cosa
que
salga en defensa d’él!
Yo
me siento ensemismao,
sorprendido
y con asombro…
¡y
pensar que puse’l hombro
pa’
quedarme deslomao!
Si
al matungo trajinao
lo
aguaita un final de tacho,
anque
ya no soy muchacho
capaz
que me’ncrespo fiero,
¡que
pa’rriarme al matadero
hará
falta más de un macho!
No
afloja la sabandija
encarnizada es sin yel,
pa’eya, la sangre’s miel
y la chupa a dos verija’;
el que al pueblo tanto esija
que tiemple la consecuencia,
no lo ciegue la osecuencia
de un rodeo de adulones
¿qué pasará si los piones
se olvidan de la obediencia…?
Cuando afina, el que’s cantor,
no grita pa’ dar su canto,
porque’l fundamento es tanto
que hasta lo escucha el señor.
Y si es murmuyo el clamor
del pueblo que ya no aguanta
¡guarda!, que tanta garganta
hambriada, seca, sedienta,
puede ser como tormenta
que la negrura agiganta.
Y he de seguir yo también
jinete sobre un beyaco
que’l cuerpo al charque no saco
si necesito un sostén.
Y dejo aclarao muy bien
quedando el verso’e testigo,
si jinetiarlo consigo
y al ejuerzo no me dueblo
¡sepan pues, de que “juan pueblo”
puede ser cruel, pa’l castigo!
Carlos Raúl Risso E.-
Buen día don Carlos! Cómo dice que le va? Este verso de notable actualidad y que puede hacer de "cencerro" a la conciencia de algún avispado, quiero con sus debidas licencias, colgarlo del "gauchoguacho". Pero se me hace que el primer verso tiene un pequeño faltante. Ud dirá! Le mando un estrechón juerte de manos porque con el calor qui hace si le doy un abrazo va a ser como un llover entre nosotros...
ResponderEliminarSï Luis, gracias por la atenta lectura, falta "la".
EliminarYa lo he corregido. Cuélguelo nomás, más no lo augue...