miércoles, 7 de mayo de 2025

DE LA VIDA

 1

Al centro diun albardón,

entre tala y coroniyo

se encuentran un rancho senciyo

pero que's demás gauchón.

Ayí su dueño y patrón

es don Florencio Abascal,

quien la supo pasar mal

pues por defender su cuero

hizo vida de matrero

oculto en el fachinal.

2

Ayí vivió a lo peludo

hecho al oficio'e nutriero

y gracias a un aparcero

negociar sus cueros pudo.

Más diuna vez comió crudo

algún bicho que cazó,

ningún fuego delató

su presencia en esa zona,

¡si hasta dormía esa persona

de ojo abierto, cómo no!

3

Pero el tiempo que se pasa

cómo va el agua 'el arroyo,

hizo que olviden al crioyo

y ni ricuerden su traza.

Mejoró su vida rasa

pero estando ya habituao,

no abandonó el desolao

paraje ande aquerenció

y un ranchito levantó

sin apuro y aplicao.

4

En esos bañao fiscales

que nadie quiere pa' estancia

supo con perseverancia

criar algunos animales;

no le faltaban baguales

pa' ejercitarse'n la doma,

una majadita asoma

que's pa'l consumo nomás

y unas vacas además

por si algún día leche toma.

5

En aura no es perseguido

y al pueblo por áhi se ayega

y a las tijeras se'ntrega

del barbero. Presumido

se siente, más distinguido

por lo que muestra el espejo,

se le frunce'l entrecejo

y ya su risada suelta,

va pa'l boliche y la güelta

le paga a unos crioyos viejos.

6

Si dura su vida ha sido

el mal, no lo acobardó

y ande pudo levantó

cabeza, de bien nacido.

Si hasta ha pelechao se ha vido

y es aura un gaucho señor,

pasa su vida mejor

en esos bañao que quiere,

ande… si algún día se muere

¡se hará tierra superior!

                          (3/05/2025)

Versos de Carlos Raúl Risso E.-

viernes, 25 de abril de 2025

CON UNGUENTO Y TIZANAS

 Les cuento una anécdota nuevita. Desde la madrugada del 7 de abril/2025 y hasta el anochecer del  14, estuve muy afectado por una dolencia hepática, tan fuerte, que tuve que recurrir a una emergencia médica. Cuando pasan estas cosas suelo pensar: ¿Y hace 150 años, cómo y qué hacían…?

Entonces me puse a buscar entre las propiedades medicinales de distintas plantas y yuyos (tengo 2 o 3 libros sobre ese particular), y se me ocurrió escribir lo que sigue. Espero haber sido claro en mi compuesto:

 CON UNGÜENTO Y TIZANAS

 1

Me dijo Doña Pancracia:

"-Mire m’hijo, ej'esa achura,

hígado pa’ los dotores,

la que le causa dolores

pa' su pesar y disgracia".

2

"-Güeno, siusté me hace caso

con mis tizanas y ungüentos

pronto se va'a mejorar

y de nuevo habrá de andar

jinetiando a campo raso”.

3

 “-Mezcle la leche de higo

 con dos brevas ya maduras

y va ese'mplasto enseguida

sobre la zona dolida

pa' la cura que persigo”.

4

“-También junte'n el bañao

varias rama'e durazniyo

-no el negro, que's venenoso-

hierva hojas, dele reposo,

y ya tiene un té apropiao”

5

 “-Son tres jarritos al día

la medida aconsejada,

bien calentito lo toma

y ha de ver como le asoma

una firme mejoría”.

6

 “-Cuando han pasao tres jornada’

siga con té de amargón,

a la mañana y la noche

tome un jarro, y será el broche

pa’ su sanación desiada”.

7

Y anque seguía complicao

al dejar a esa Señora

salí de esperanzas yeno

sabiendo que algo muy güeno

pa' mi salú había lograo.

8

Estribé y rumbié pa'l bajo

en busca del durazniyo,

higos tiene mi compadre

y le pediré a mi madre

me ayude con  su trabajo.

9

Deseguro el amargón

será difícil de hayar,

cerca de mi rancho no hay

pero, ¡que pucha caray!

lo haberá en algún rincón.

10

En cuanto yegue áhi nomás

pa’l catre me voy a dir,

porque’l dolor me lo esige

y por momentos me aflige

porque me acosa tenaz.

11

Pero cumpliendo el mandao

que Doña Pancracia impuso

ya podré como un renuevo

galopiar potros de nuevo

como tantos qu’he amansao.

                              (23/04/2025)

 Versos de Carlos Rasúl Risso E.-

martes, 22 de abril de 2025

DE GÜELTA

Una hilera de ucalitos

amojona mi camino

y de las aves, el trino,

se hace entrevero de gritos.

El sol, sus rayos marchitos

los tiende como una alfombra;

se hace alargada la sombra

que me cabrestea de atrás,

y a la que uno quiere más

cuasi entre labios la nombra.

 

Hace sonar los oyares

el zaino que viene entero

y al lao del lazo, el overo,

le hociquea en los hijares.

Suelta a ratos sus cantares

en la argoya’e la asidera,

la yave torniquetera

-california servicial-

mientras se hace federal

el sol que hunde su clinera.

 

Quiere’l tiempo refrescar

y pa’ evitar cosas malas,

me tercio el poncho de apala

sobre la espalda’l andar.

Me queda al lao de montar

al dir andando en la güeya

el puesto’e Lauro Centeya

de la estancia “Los Baguales”,

mientras briyan como riales

en el cielo las estreyas.

 

Un cuzco torea a lo lejos

anticipando mi arribo,

y cada pie, en su estribo,

grita’l talón sus reflejos.

Se fruncen los entrecejos

queriendo ver en lo’scuro,

y uno se olvida lo duro

del camino y la distancia

¡porque malicia con ansia

el rancho y su amor más puro!

                                  (03/05/1983)

 Versos de Carlos Raúl Risso E.-

jueves, 27 de marzo de 2025

POR CONCHABO

 1

Al dar al Canal de Caro

mudé cabayo y seguí

que al moro lo presentí

guapo pa' esos campos raros

de bañao y desamparo,

por áhi, uncales tupidos

ande hay que andar precavido

por si oculto un puma acecha...

ande no hay gueya ni brecha

y hay que rumbiar alvertido.

2

Me alertó Don Nicanor

un anciano muy formal:

"Si evita el camino Rial

acorta mucho el largor,

no irá en campo superior

pero si a rumbiar atina,

dispués que al Canal se inclina

marche derecho al oeste

que antes de que'l sol se acueste

dentrará'l campo de Encina".

3

Ansina que haciendo caso

cruzo estos campos fiscales

muy despoblao de animales

pero pa' nutriar, guenazo'!

Gran bicherio hay al paso

de plumíferos vistosos

algunos, parao', juicioso'

otros sambuyéndose...

que natura, bien se ve,

nos pinta un cuadro grandioso.

4

El moro, bien afirmao,

es como anguila pa'l barro

bufa y tose con catarro

ante un paso, disconfiao.

Y hay que dejarlo al montao

que'lija el mejor camino

que nos acerque al destino

ande tendremos trabajo

"pa' puesteriar a destajo",

dijo el capataz Justino.

5

El jué cumpa de mí Tata

en las tropiadas de ayer,

y aura que lo he güelto a ver

un convite lo retrata:

"-Yo busco gente sensata,

la que’ntre crioyos se crió,

de'sos necesito yo

pa' sentirme rispaldao,

y si saliste al finao

sabrás cumplir, cómo no!"

6

Por eso embico mí andar

pa' dar a esa estancia grande,

ande’s seguro me mande

un puesto viejo a poblar;

me dijo en su conviersar

que’ra “el lote’e las manadas”

del que güena cabayada

vendían a los cuarteles.

“-Sos domador con laureles,

me ha dicho la paisanada”.

7

Estos campos desolao

sigo al rumbo atravesando

de mientras me viá'cercando

and'he de ser conchabao.

Es la Estancia de “El Pescao”

asigún mentó Justino;

de un arroyo cristalino

tomó ese nombre hace añares,

¡y ojalá en esos lugares

me abrace’n suerte'l destino!

                                        22/3/2025

 Versos de Carlos Raúl Risso E.-

viernes, 20 de diciembre de 2024

MAL DE SALÚ

 Me siento como abombao

moquiando y tosiendo mucho

y el habla es como un serrucho

que suena descompasao;

los ojos medio pegao

y yorosos por demás,

la osamenta pesa más

que los días anteriores

y en la boca hay sinsabores

como un amargor tenaz.

 

Hay un desgano tupido

que me invita a no hacer nada;

y la mazeta, olvidada,

sobre’l tronco se ha dormido.

El catre me hace un ‘convido’

como diciéndome: ‘echate!’.

La vida me hace un destrate

maltratando el cuerpo mío

y me agarra un sudor frío

que por completo me abate.

 

La otra güelta, Ña Carmela

-médica de curas muchas-,

me dijo: “M’hijito, escucha:

tomate un té de canela,

calientito que te pela

la primer taza en ayunas,

la que sigue por la una,

la última’l recostarte,

y verás que al levantarte

tu mal, un tanto se’sfuma”.

 

Haberé de hacerle caso

a tan mentada señora.

Iré a la Esquina ‘e Nicora

por la canela, y de paso

podré gargariar un vaso

de caña, que me hará bien.

Es un ejuerzo también

pero tiene su virtú

que andando mal de salú

vale buscarse un sostén.

                                    (10/05/2024)

Versos de Carlos Raúl Risso

viernes, 22 de noviembre de 2024

CRÉDITO

 

Pechó justito mí moro

y lo hizo arquiar al guampudo

que soltó un quejido mudo

y perdió ínfulas de toro;

Con mí pingo me'ncocoro

hasta en el trance más fiero,

él es mí fiel compañero

en el trabajo'e la estancia

y unque no muestra'rrogancia

se sobra pa' un entrevero.

 

 

Cierto, tengo la tropiya:

toditos moros de acero;

cada cual guapo y certero

pa' que se luzca el que'nsiya,

y anque de'stampa senciya

pingos que'stán sobre sí.

Y cuando lejos me juí

atrás de los cola fina

pisotiaron la madrina

y en su entable me lucí.

 

 

Claro  que'anque todos liales

es mi crédito el que nuembro

y unque yo no aro, en él siembro

güenas mentas personales.

Los trabajé de baguales

y hoy con eyos me compongo,

y al trabajo en que los pongo

siempre me hacen quedar bien,

¡que’l crioyo tiene'l sostén

bien montao… y sin rezongo'!

                                (22/11/2024)

 Versos de Carlos Raúl Risso E.

jueves, 24 de octubre de 2024

TIEMPOS FEOS

 

Primer trimestre de 2024. Al que le quepa el sayo, que se lo ponga

 Agobiao por los vivires

des’tos tiempos de los piores…

Baldao por los sinsabores

y por los falsos decires…

Que mírame y no me mires

ansí, trajino la güeya,

bajo la menguada estreya

que alumbra mis esperanzas,

sin asomo de bonanzas

y acechanza de quereyas.

 

 ¿De qué le sirve al crestiano

ser apegao a la ley,

manso -a veces- como un güey,

siempre de tendida mano?

Visto está que’l soberano

no es el que imparte justicia,

porque’stá aquel que desquicia

en nombre de los demás,

nuembra al pueblo… y es falaz

desbordante de impericia.

  

Leguleyos lengua suelta

con el bolsico forrao;

habladores dotorao

pa’ ver la Patria disuelta;

igual que la noria, güeltas

dan cerquita del poder,

siempre atentos pa’ joder

al que’s formal, y no reo…

¡Amalaya! ¡Tiempos feos

los que debo padecer!

                         (27/03/2024)

Versos de Carlos Raúl Risso