lunes, 22 de julio de 2024

PA' VIEJO

 Sentao abajo el alero,

con la pava y mate a mano,

lo voy lidiando al desgano

que a veces se amuestra fiero.

La vida pasa ligero

(o al menos eso parece),

ansí uno se'ntumece

porque'l tiempo lo avejenta.

¿Los años? ¡Ni hacer la cuenta!

Si nadie rejuvenece.

 

Ricuerdo cuando pichón

salía al campo con mi tata

y éste, de forma sensata

m’iba dando su istrución.

Ya dispués dentré de pión

en una estancia vecina,

pero como me arrocina

el trato del yeguarizo

m'hice domador de oficio

y jue mi época genuina.

 

Y en eso de andar donando

entablé varias tropiyas,

la primera, pa la siya

de un patrón de gaucho mando;

Cuando salí reseriando

los redomones lidiaba

si el capataz me acetaba

en la cola de la tropa

seguro'e salvar la ropa

mientras bien los enseñaba.

 

Pero hoy... ni los sueños domo!

si me amanezco dispierto

con los ojos bien abierto

y abombao... aunque no tomo.

Uno no es ni por asomo

aquel que supiera ser

y es una tristeza ver

cómo la vida nos trata,

mejor dicho: nos maltrata

pues nos hace'nvecejer.

 

Suerte que algo me remedio

algunos tiento’neredando

y a veces, hasta entonando

algún estilo que asedio;

en ese momento al medio

echamos tuitas las penas

pero… de nuevo resuena

el malestar del desgano,

bichera ande anda un gusano

que denguna cencia frena.

 

Y aquí estoy, bajo el alero,

tendiendo lejos la vista,

buscando de que me asista

el supremo, en trance fiero.

Es que ya, no me da el cuero

pa' encarar algún combate,

me ha ganao el sosegate

que aprieta juerte y parejo.

¡Que cuando uno va pa' viejo

no hay güelta'tras, pa'l remate...!

                                    22/7/24

Versos de Carlos Raúl Risso

domingo, 7 de julio de 2024

ES MI PRIENDA

                              La plumas… pa’ Laudelina,

                             que anda dentrando en amores.

                            “Ñanduces”, de C. Molina Massey

1

Ta que paisana paqueta!,

muy bonita y bien asiada,

¡de acaparar la mirada

de la muchachada inquieta!

Pero, modosa, no aceta

a cualquiera invitación,

que’s tímida y un turbión

de colores la sonroja

pues su mama dice: “Escoja

lo que mande’l corazón”.

2

Y aura que hay baile’n el puesto

de Don Goyo Altamirano

habré de caír bien temprano

decedido a echar el resto;

y anque forastero, en esto

me viá jugar la partida

que moza tan alvertida

no se’ncuentra en cualquier lao

y habré de andar con cuidao

arisquiando a la bebida.

3

Cuando a estos pagos yegué

viniéndome de pa’juera

cái al pueblo, y ayí era

la fiesta de no sé qué…     

Curiosiando… la crucé

a moza tan bien formada

y se grabó en mi mirada

su andar de gamita tierna

y me malicié: “que pierna

pa’ yevármela enancada”.

4

(El paisano es bien plantao,

de’statura rispetable,

y aunque’s delgao como sable,

elástico y bien templao;

yeva barba de candao,

usa sombrero mitrista,

la roja goliya es pista

de su modo de pensar;

anda’e chiripá talar

que’s muy principal, y a lista’.)

5

El baile’n el patio se hace

con sombra ‘e tala y aromo

y con mi mejor aplomo

la encaré: “Si me complace…”,

me acetó con los campase’

de un gato arisco y ligero

y áhi le dije: “Yo la quiero

pa’ estarme la vida entera!”,

y respondió, salamera:

“Que me atienda bien, espero…”.

6

Un valse y una ranchera

me alentaron pa’l abrazo

y al sentirla en mi regazo

la supe mi compañera;

dispués, a su mama que’ra

viuda de un gaucho resero

me presentó, y el sombrero

yo me quité rispetuoso

pa’ que sepa que’ste mozo

no jue criao en un chiquero.

7

En sus trenzas alazanas

lucía florcitas azules

y eran sus pestañas, tules

suavizando su mirada.

Eya me miró embobada

yo le almiré sus fulgores.

¡Soy boliador, si señores!

y áhi, mi corazón opina:

“Las plumas… pa’ Laudelina

que anda dentrando en amores”.

                                     (07/07/2024)

 Versos de Carlos Raúl Risso