martes, 30 de agosto de 2016

LA TROPIYA

1
Es chicuela la tropiya
que’ntablé con sacrificio
porque’unque pobre, es mi vicio
tener de la propia siya,
pues le garante al que’nsiya
conocer la condición
de cada pingo. Y al son
del cencerro’e la madrina
¡se me hace que la Argentina
viá recorrer de un tirón!
2
Que si en El Tigre he nacido
y he andao mucho sin trompiezo,
de tanto en tanto regreso
al pago de and’he salido;
pero hace añares que anido
por la vieja Madalena
ande la historia resuena
y yo la evoco en mis cantos,
mientras que’n “Todos los Santos”
mi esistencia se serena.
3
Es la madrina “gatiada”
crioya pura de’sta zona
y ¡ni un jeme! desentona
en cuestión tan delicada;
parece, que de confiada,
ni al cencerro lo priecisa
que’s como si los hechiza
a los pingos que la siguen,
digo más: que la persiguen!
como a’mor que se idealiza.
4
Resulta el “zaino anca mora”
-bonito y de sobrepaso-
ser en la güeya un pingazo
que la distancia no atora;
pues la guapeza le aflora
en la firmeza del pelo:
zaino negro, en el que suelo
lucir las galas mejores
cuando se le rinde honores
al tiempo de mis agüelos.
5
Güen encuentro y linda estampa
tiene’l vistoso “picazo”
que’s pa’ trabajar a lazo
como elegido sin trampa;
y cuando firme en las guampa’
queda hecho cuerda el trenzao,
da rienda buscando el lao
que mejor le facilite
y ansí ha sonao el upite
de más de un bruto emperrao!
6
Mansejón pa’ lo que cuadre
-una muchacha o un chico-
al “testeriya” lo ubico
que ansí suelto es tan compadre;
pero’unque un cuzco lo ladre
y lo quiera garroniar
él va’a cuidar el andar
tranquilón y responsable,
¡pero es de dentrar a sable
si se cuadrase cargar!
7
Con el “oscuro tiznao”,
mano blanca, vaso negro,
de tanto en tanto me alegro
en un tiro acomodao;
hubiese sido tapao
de no ser que’s albo de una,
pero es pa’ mi una fortuna
contar con su atropeyada
cuando en más de una boliada
pude sosegar mi hambruna.
8
Tengo un “oscuro” gauchón
aguerrido en el rodeo
que’s pa’ dar rienda -yo creo-
como viraje’e ratón;
a más de’sa condición
que lo pinta en forma franca,
resulta que’s taba blanca
mancha curiosa pa’l caso,
lo cierto que mi pingazo
siempre trái la suerte’n anca’.
9
Como en una atardecida
con sol entre nubarrones,
entre los cinco “crespones”
un lunar tiene cavida:
y en el contraste que anida
viendo al “overo rosao”
entre “oscuros” misturao
formando en el mesmo entable,
¡dejen… que mi orguyo hable
en el verso qu’he trenzao!

                                   (7/11/1996)

No hay comentarios:

Publicar un comentario