domingo, 27 de diciembre de 2020

LA TAPERA

 Rancho… que triste has de’star

por el yuyal ocultao,

tus paredes ha gastao

el viento en su galopiar;

vos que supiste aguantar

yuvias, vientos, temporales…

hoy solo mirás tus males

y olvidas las alegrías,

del bullicio que tenías

cuando reías a raudales.

 

Un día, el que’n vos vivió,

al perder su compañera,

viendo la vida señera

de tus entrañas marchó;

él a vos, no te explicó

total, no le entenderías,

y vos nada comprendías

aunque tuito contemplabas;

tan solitaria quedabas

como el que se despedía.

 

Sola enfrentaste de a pie

los pechazos del pampero,

que te golpiaba altanero

sin esistir un por qué;

a vos te guiaba la fe

y aguantabas, ansí pienso,

sin darte cuenta que el lienzo

de los años te’mponchaba,

y que’n silencio afluejaba

un viejo horcón, ya indefenso.

 

Y cuando cayó vencida

la cumbrera de tu techo,

se acunó junto a tu pecho

una inmensidá dormida;

ansí dejabas la vida

pero mirando pa’l cielo,

porque al ir buscado el suelo

el uncal de tu melena,

quedó encendida una pena

pa’ tu eterno desconsuelo.

 

Y en vez de ser un despojo

eso que ayer jue tu techo,

miró el cielo satisfecho

abierto como un gran ojo.

Rodió el sol, tu cuerpo flojo

con sus chuzas de calor,

y te’mponchó con amor

la luna en sus noches claras,

y las estreya’en tu cara

reflejaron su esplendor.

 

Hoy, cuasi ya está derruida…

con la’rmazón muy bichoca,

y el viento apenas te toca,

te sacude sorprendida;

en tu interior solo hay vida

de una que otra comadreja,

sin pronunciar una queja

sabés oscuro el mañana;

hoy… solo un ombú se afana

por cuidar tu estampa vieja.

                                   (30/05/1970)

miércoles, 11 de noviembre de 2020

'UNQUE MALTRECHO

Por lo mucho charlado

a lo largo del año 96,vaya esta

reflexión para mi amigo Agustín

 

Debo haber hecho la’rmada

como bolazo andaluz

porque’l año, en  repeluz,

se’scapó sin decir nada;

se va de cola parada

festejando que juyó

mientras a muchos dejó

entre los pastos tendidos

y otros más que doloridos

andamos, ¡que lo tiró…!

 

Que el año se va… no es broma

pero eso poco m’importa;

más quisiera que la torta

nunca uno solo la coma.

Divisa el que’stá en la loma

y se hunde’l que’stá en el bajo,

pero gracias al de abajo

se sostiene el hombre rico;

el pez grande come al chico

y el pueblo va cabizbajo!

 

“Hasta que venga algún crioyo

en esta tierra a mandar”,

bien supo Hernández prosiar

soltando royo por royo,

pero haberá algún escoyo

que tal dicha no permita,

porque’s cierto: necesita

el pueblo, crioyo gobierno

pa’ no vivir el infierno

que al invasor facilita.

 

Nada vale la bandera

ni lo que’n su nombre se haga

si el que la iza, ¡ni amaga!

a serle fiel, dendevera.

De lo que’sta Patria era

ni la sombra queda ya:

lo no vendido, se da

total… ¿pa’que lo queremos…?

Y por su culpa debemos

que’s una temeridá.

 

¿Qué destino nos espera?

¿Qué yugo trairá el destino?

¿Por qué mi pueblo argentino

sufre de forma tan fiera? :

Rueda el mundo y pareciera

que si hay inicio hay final:

si aura emprincipia este mal

-a la larga o a la corta-

se va’a dar güelta la torta

pa’ cambiar de mano, el rial.

 

Y como las cos’están

plantiadas de dicho modo

mientras tanto, me acomodo

de mi cencerro, al talán.

Vibra con versos mi afán

(y este año, ¡mucho vibré!),

cortan los versos mi se’

por retemplar la esperanza.

(Quiera Dios, que’n la balanza,

del mañana, alguno esté!).

 

El que viviendo ha cumplido

como bien se debe hacer

tendría que merecer

un rumbo menos sufrido;

vencido, en estoy vencido

ni entregao. Como al acecho

me aguanto, y unque maltrecho

por argentino y patriota

soy capaz de dar la nota

poniendo, a lo gaucho, el pecho.

                                                   (31/12/1996)

Carlos Raúl Risso E.-

LA PRIENDA

 En sus ojos tan chispiantes

y en su melena alazana

la gracia de mi paisana

me retempla a cada istante,

su tranco ágil y cimbriante

como totoral, la acuna.

Regalo de la fortuna

por el que vivo anhelante.

 

Es al bailar ¡muy donosa!

liviana en la güelta’el valse,

y en su cintura haya el calce

justo, mi mano cayosa.

De su boca como rosa

le nacen frases floridas

…pero es también alvertida

pa’ la opinión sentenciosa.

 

Me salió de güena cuna

la muchacha’e los Perales

criada en modos muy formales

y en casa muy oportuna.

Dispuesta como denguna

me acetó el convite al ¡vamos!

y dende’ntonces que andamos

con un dulzor de higo’e tuna.


Su andar es una delicia

que’n los pechos se hace antojos

pero su mirar, ¡tramojos

me le prende a l’avaricia!

y en el dirse, por malicia

mi calma se desbarranca

que’n la redondez del anca

lo que se hamaca es codicia.

 

Es una avispa la moza

que ha’cetao la invitación

pa’ que yo agrande el fogón

y lo haga rancho a mi choza.

Cuando me besa, mimosa,

me olvido de la ucasión

que negocié’l redomón

por ronciarla, pa’ mi esposa.


Con los tata’ apalabrao

y con su “sí” en la maleta,

solo hay que atar la carreta

que la’rrime pa’ mi lao.

Sé que soy afortunao

porque al destino lo enrienda

mejor, el qu’encuentra prienda

pa’ vivir acoyarao.

                                 (15/04/1996)

Carlos Raúl Risso E.-


jueves, 23 de julio de 2020

DÉCIMA AL PAYADOR

Canto antiguo si lo hay

que ha retumbao en el mundo

con el mensaje profundo

que’l antiguo aedo, trái;

es capaz que con Garay

ya anduviera un trovador,

el que ha prolongao su ardor

a éstos tiempos que corren

y ande su saber no esconden:

                                           ¡Feliz Día, Payador!        

 

Carlos Raúl Risso E.-


domingo, 19 de julio de 2020

ESE ES MI AMIGO

¡Ah, si si, sí! ¿Cómo no?

¿Pa’ que viá gastar saliva

o papel, en el que escriba

cuánto es que lo estimo yo?

Que lo haga otro, el que lo crió

pensando en nuestra “Selene”;

no, no digo que me apene

ni tampoco que’sté mal,

…pa’ mi es poncho sin igual

que da calor y contiene!

 

Pa’ mi es palenque plantao

ande mis cuitas desbravo,

y es el que te saca el clavo

que te tiene priocupao;

es alero ande’l recao

puedo tender sin obligo,

el que hace espaldas conmigo

si los fierros sacan chispas,

el que tiene miel de avispas…

Si señor: ¡Ese es mi amigo!

                                                     (20/07/2020)

Carlos Raúl Risso E.-


viernes, 3 de julio de 2020

TE VIÁ'A ESTRAÑAR

Cuando la Revista "El Chasque Surero", anunció que con el número 300 cesaba su aparición, decidí escribirle algunas décimas evocativas por la loable labor cultural desarrollada en un cuarto de siglo.
Muy gentilmente su director (y amigo), Jorge Marí, las incluyó en el ejemplar N° 299.
Las comparto ahora con aquellas personas que no eran frecuentadoras de tan nutritivas páginas.

Salió “El Chasque” bien montao
una mañana temprano
y un mensaje soberano
yevaba bien resguardao:
“-Vaya a campaña y poblao
desparramando esta nueva
en la que lo gaucho abreva
y a los negao los apronta:
¡la Patria gaucha no es tonta,
su rica historia lo prueba!”.

Era surero el paisano,
bien templao y de valía,
¡si ha galopao noche y día
pa’ cumplir, mensaje’n mano!
El tiempo no pasa en vano,
ha’montonao almanaques,
cuando joven, sin achaques,
hoy, más cansao y más viejo
sigue cumpliendo parejo
en la posta a que se atraque.

25 años trotió
el más amplio territorio
yevando el saber notorio
del que’l pasao historió;
¡Gran pu… cha, me digo yo,
si habrá sido servicial!,
si su mensaje es caudal
que no cabe dentro un puño.
“El Chasque Surero”, acuño
es Tradición Nacional!

Mas parece que’l destino
le ha dicho: “Pare, cuñao;
ya ha cumplido su mandao
como el mejor argentino;
deje de andar el camino
que se ha ganao un descanso,
desensíyeló a su manso,
suélteló en un güen potrero;
usté acomode los cuero’
y haye’n el fogón remanso”.

¡Gracias “Chasque” por haber
podido abrevar mis ansias
en el jagüel sin jatancias
de tu infinito saber!
Los humanos -de no creer-
buscaban tu agua fresquita;
siempre aprender necesita
el que quiere progresar.
¡Si ya te’mpiezo a estrañar,
“Chasque”!, mi pecho te grita.
                                 (5/09/2019)
Versos de Carlos Raúl Risso

QUEDÓ ESPERANDO UN GATIAO

El 9/07/1979, a los 58 años, y a raíz de un problema coronario, falleció mi padre.
Ese día, en la platense localidad de Tolosa, había un desfile con motivo de la fecha patria, y él iba a participar con la delegación de La Montonera de Ensenada. Como era día de semana (lunes), y para no tener que traer algún caballo del campo, iba a ensillar un gateado que ya había montado en junio, cuando se celebraron los 200 años de la fundación de Chascomús. Si mal no recuerdo, el pingo era de Pepe Ameghino. Lo cierto es que temprano en la mañana, llaman a la puerta de mi casa, y cuando salgo, me encuentro con "Coco" García (con quien hacía yunta en el desfile). ¿Y Romeo...? me dice; yo le respondo, "Falleció esta madrugada" (o algo así), y el paisano se quedó tieso y mirándome. Me saludó, arrancó la media vuelta para marcharse, y me vuelve a hablar: "Quedó un gatiao esperando..." me dijo. Era el título de un verso.
Terminado el desfile, la muchachada de La Montonera concurrió a la casa mortuoria, y se turnaron haciendo una "guardia paisana" en la sala velatoria.
21 años después, escribí estas décimas que ahora copio
Como en estos días se cumplen 41 años de aquel suceso, me ha parecido oportuno publicar el verso, que forma parte del libro "Charamuscas"


Bajo del tala un gatiao
quedó esperando lo ensiyen
pa’ que’n él las pilchas briyen
defilando en el poblao…
porque su patrón, cansao,
se durmió en un ridepente,
despejada, alta la frente,
tranquilo y también seguro
que pa’ un viaje sin apuro
arrancaba lentamente.

Acá quedaban sus cosas,
su pilchaje, sus enseres,
su decir, sus pareceres
…y sus curas milagrosas;
(gusaneras pegajosas
cáiban como por encanto
después de nombrar un santo
murmurando una oración;
creer o no creer es cuestión
pero lo vi, y no me’spanto).

Anda un verso que se cuela
por la tardecita quieta
junto a un tún-tún de mazeta
en soba de antigua escuela;
¡si un gruñido centinela
parece que da “El Pucheto”
que’n un potrero ‘secreto’
trota y relincha algún pingo
y se me hace lo distingo
al “Yamador”, muy inquieto!

Donde ha vivido el paisano
parece que persistiera
su presencia, y se sintiera
su tranco en el patio yano;
parece que anda su mano
con un puñao de carqueja,
que’ra su costumbre añeja
echarle al agua’e la pava
siempre, algún yuyo que hayaba
con virtú, su cencia vieja.

Muchos años han pasao
de lo que al principio dije
y hoy esa ausencia me’sije
la evocación de un versiao.
Si alguna deuda ha quedao
y es tarja en el cuerpo mío
por esta güeya, confío,
qu’he de saldarla algún día
mientras “esa” estreya es guía
y alumbra el rumbo que ansío.

“Quedó esperando un gatiao…”
Un 9 de Julio, jué,
lo dijo “Coco”, y bien sé
que se quedó ensemismao;
y anque los año’han pasao
uno a uno y sin alarde,
un ricuerdo sin emparde
éste, mi verso, desata:
aquel crioyo era mi tata
y en mi pecho es brasa que arde.

Versos de Carlos Raúl Risso


martes, 5 de mayo de 2020

HERENCIA


Cuentan que’l gaucho murió
cuando el alambrao se impuso;
cuando dentro a ser ‘intruso’
en los campos que cruzó;
cuando pa’ndar le quedó
la’ngostura de una güeya;
cuando a su estampa sin meya
se le castró el horizonte…
lentamente, sin apronte,
dentro a’pagarse su estreya.

Cuando vio su libertá
sujetarse ante’l alambre
sintió en el pecho un calambre
y herida su dinidá.
Pero en la oportunidá
su suerte ya estaba echada
y en la última boquiada
cuando le tembló la mano,
él le legó a los paisanos
tuita su vida pasada.

Hoy, el paisano argentino
defiende la tradición
¡dende’l más humilde pión
hasta el patrón más genuino!
Y si éste anduvo el camino
que dejan las alambradas,
si él ya no tuvo cruzadas
en las montoneras luchas,
hoy aprovecha ¡jue pucha!
las reliquias heredadas.

Hoy él amansa un bagual
como su mayor lo hiciera
y en un volcao puerta’juera
muestra su cencia en un pial;
jue resero ser vicial
cuando se tropiaba haciendas;
pa’ su trabajo hace riendas,
maniadores o bozales,
y no faltan los casuales
en que le canta a su prienda.

Hoy, él trajina su vida
en potreros alambrao
pero honrando lo heredao
de aquel pasao no se olvida.
En su mirada alvertida
Anida la libertá
y aunque hoy, en rialidá
flamea al viento la bandera,
si defenderla tuviera
¡como gaucho peliará!
                           (14/12/1981)

Versos de Carlos Raúl Risso