martes, 5 de mayo de 2020

HERENCIA


Cuentan que’l gaucho murió
cuando el alambrao se impuso;
cuando dentro a ser ‘intruso’
en los campos que cruzó;
cuando pa’ndar le quedó
la’ngostura de una güeya;
cuando a su estampa sin meya
se le castró el horizonte…
lentamente, sin apronte,
dentro a’pagarse su estreya.

Cuando vio su libertá
sujetarse ante’l alambre
sintió en el pecho un calambre
y herida su dinidá.
Pero en la oportunidá
su suerte ya estaba echada
y en la última boquiada
cuando le tembló la mano,
él le legó a los paisanos
tuita su vida pasada.

Hoy, el paisano argentino
defiende la tradición
¡dende’l más humilde pión
hasta el patrón más genuino!
Y si éste anduvo el camino
que dejan las alambradas,
si él ya no tuvo cruzadas
en las montoneras luchas,
hoy aprovecha ¡jue pucha!
las reliquias heredadas.

Hoy él amansa un bagual
como su mayor lo hiciera
y en un volcao puerta’juera
muestra su cencia en un pial;
jue resero ser vicial
cuando se tropiaba haciendas;
pa’ su trabajo hace riendas,
maniadores o bozales,
y no faltan los casuales
en que le canta a su prienda.

Hoy, él trajina su vida
en potreros alambrao
pero honrando lo heredao
de aquel pasao no se olvida.
En su mirada alvertida
Anida la libertá
y aunque hoy, en rialidá
flamea al viento la bandera,
si defenderla tuviera
¡como gaucho peliará!
                           (14/12/1981)

Versos de Carlos Raúl Risso