(Cuando el 8/5/2012 pensé en escribir dos décimas para un estilo inspirado en un rubia paisana (ya cargado en este listado con fecha 10/5/2012), esa era toda la idea... pero a medida que desgranaba los versos, comencé a visualizar lo que les iba a ir pasando a ambos (el paisano y la rubia), así que comencé el segundo y ya estaba pensando en el tercero, y así sucesivamente.
Este es el resultado de un amor contado en 5 trancos. Espero les agrade).
Tranco 2
PUEDE SER LA OCASIÓN
1
El gayo en el carretón
cantó por segunda vez
y me dije: “-No dudés
que puede ser tu
ocasión,
mirá que’s largo el tirón
como sais leguas, tal
cual…”,
y manotiando el bozal
tranquié pa’l potrero chico
ande’mbozalé al “Milico”,
un moro que’s sin igual!
2
Sé que’nsiyándolo al moro
cuasi yevo una tropiya,
que’s garantía pa’l que’nsiya
como un macuquino de oro;
ricuerdo que’ra muy loro
cuando al palenque lo até
más cuando lo galopié
salió sereno y airoso
y es sin duda el más fogozo
de los pingos que domé.
3
Tomé’l cayejón de Olazo
hasta el puente de madera
y áhi, como buscando ajuera
me volqué pa’l lao del lazo;
dentré a cortar campo raso
con rumbo al arroyo “El Tala”
ande hay un paso, que piala
las dos oriya’ y no es hondo
…y lo crucé muy horondo
cuando alto el sol se regala.
4
El moro ni había sudao
más, le mezquinaba rienda,
porque’s larga la contienda
y habrá que golver, cuñao!
Andando ansí bien rumbiao
me topé y costié un canal,
y al dar al “camino rial”
ya tranquilo y satisfecho,
sabía que por largo trecho
lo andaría mi animal.
5
Como a mitá de camino,
en la “Esquina de Zayago”,
le di un respiro, y un trago
pa’ mi garganta, de vino,
apuré un cacho‘e tocino
con gayeta bien crocante,
y pa’ salir muy campante
le’ché un repaso al recao
dejándolo acomodao
con la cincha algo adelante.
6
Ya sobre’l “camino rial”
y en un galope sonoro
diba estornudando el moro
sobrándose liberal;
cuasi anunciando el final
enfilé pa’ “la
caye ancha”
como pidiendo revancha
a la vida en el momento
y al dir avanzando atento
lejos, divisé una mancha.
7
Esa mancha
contra el cielo
es un
montecito ralo
hacia el que
yo me refalo
paletiao por
un desvelo,
que me
ha’rrocinao el pelo
de la donosa
paisana
que ayí mora
muy galana
y espero… no
me desaire,
…que m’he
prendao del donaire
de su linda "trenza ruana".
(16/05/2012)
Tranco 3
PA' YUNTA
1
Dejando atrás la tranquera
por la güeya pa’ las casa’
en el tranquiar se acompasa
el “moro”, cual si supiera,
que la que divisa ajuera
del alero, en una punta,
es la que busco pa’ yunta
pa’ poder armar el nido,
y si hasta’cá m’he venido
es por el ¡sí! a mi priegunta.
2
Al “Güenas tardes”,
responde
con “-Abajesé, Laureano”,
y la finura ‘e su mano
contra mi mano se’sconde;
señala el palenque, donde
del cabresto lo ato al “moro”
y al punto, Don Isidoro
“-Abaje’l recao -me grita-,
ese pingo necesita
un respiro, unque’s muy toro.”
3
Desensiyo y el recao
acomodo bajo un tala
mientras que’l sol me regala
su sombra, junto a mi lao:
“-Sabe cuánto la
he’strañao…?”
“-No sea esagerao, Laureano…”
“-Si como enfermo ‘el
gusano
que ando sumido y
tristón.”
“-¿Lo cura mi corazón…?
se lo doy… pa’ verlo sano.”
4
Le repicaban las sienes
y en un rubor se’ncendía
y le dije: “-Vida mía,
pa’ tu servicio me
tienes.”
Al compás de’sos vaivenes
nos ayegamo’a las casa’
ande la campera traza
de Don Isidoro Arteta
sobaba lonja a maceta
…y pispiaba… lo que pasa…
5
En el puesto principal
de la
Estancia “La
Azotea ”
el paisano puesterea
dende que salió’e mensual.
Lo rispeta el personal
y el patrón tanto lo estima
que a su palabra se arrima
en cuestiones de trabajo:
hombre que s’hizo de abajo
tiene la esperencia encima.
6
Y frente a frente quedamos
sentao, bajo el ancho alero
él, mazetiando su cuero
yo… viendo cuando puertiamos;
por áhi sentí como un ¡vamos!
y salté de la maroma:
le dije: “-A mi vida
asoma
la’urora de un nuevo
día…
vengo a pedirle a María
pa’ que sea mi paloma.
7
Yo soy un hombre
modesto,
como usté lo jue,
mensual,
y es todo mi capital
ser pa’l trabajo
dispuesto,
no me yevan del
cabresto
ni juegos ni
diversiones,
me gustan los
encontrones
de yerras y de rodeos
y si cuadra, revoleo
si hay que pialar
bagualones.
8
Yo ya dije… usté
dira…”
Hizo pata’ncha el silencio
un istante, que sentencio
pa’ mi… jue temeridá!
“-Ya he visto, y tuve su edá,
de que algo pasa entre ustedes,
yo no soy hombre pa’ enriedes,
sé que’ya es moza y merece
y a mi ver, usté parece
que’s güen paisano, Paredes.”
9
Se solivió el corazón
como amagando a quedarse
y mi mano jue a chocarse
con la de’se hombre gauchón.
Cuasi que de sopetón
se apareció la
María
-que había escuchao, me decía
su mirar con contentesa-,
invitando ir pa’ la mesa
ande un potaje ofrecía.
10
Entre mates y biñuelos
la tarde cerró la’rmada
y afirmando la parada
saludé, pa’lzar el güelo;
me acompañó sin recelo
al palenque ande’nsiyé,
y ayí, junto al “moro” jue
que supe del primer beso
y… ¡me ganó un embeleso
que jamás olvidaré!
(23/05/2012)
Tranco 4
ARMANDO EL NIDO
El rancho de la
cañada
dejó blanquiao el
mensual
diligente y
servicial
pensando en la
prienda’mada;
ya le han dicho vez
pasada
que ande acomode la
carga
será el puesto de “La Larga ”
asiento de sus
trajines
en los inmensos
confines
de la estancia de
Juan Varga.
Lo ha carpido en
derredor
y usando boteyas
viejas
marcó una zona
pareja
pa’ que haga jardín,
su amor;
al alerito cantor
medio le tuzó la
quincha…
Siente que’l pecho
se l’hincha
al ver que adelanta
el nido:
lo imagina
compartido
y esa ilusión,
juerte cincha!
Tranco 5
Corrieron dos almanaques
-que’l tiempo no tiene tranca-
y en el puesto hay dicha franca
de cualquier lao que se atraque.
(El que quiera… que se hamaque,
parece ser la cuestión),
y engordando la ilusión
de los tórtolos paisanos
anda un cachorrito ufano
gatiando al lao del fogón.
Él es Martín o es el “Tincho”
-según la mama o el tata-,
y su presencia delata
que hay un “ruanito pirincho”;
se arroya como quirquincho
cuando en las gatiadas rueda
…y si es que quieto se queda
y afloja en sus insistencias,
sobre un jergón, su inocencia
a un manso sueño se’nrieda.
Con malvones y alegrías
crece ese cantero crioyo
que florece con apoyo
de su patrona: María;
eya lo riega y porfía
con las hormigas matreras,
y en las cañas que’ntrevera
y va’tando a goluntá,
busca que un mburucuyá
crezca con su
enredadera.
El Laureano armó tropiya
de lobunos y gatiao’
que con pacencia ha entablao
a una yegua “doradiya”;
se la dio el patrón, que’nsiya
un redomón de su cría,
de que’s “sangre de valía
-supo afirmar insistente-
yegua baquiana, obediente
y pa’ puntiar, garantía”.
Y aquel amor que a unas trenzas
cantó el paisano, en estilo,
es realidá que hoy, cavilo,
amarran juerzas intensas;
y en esas tierras inmensas
en que la vida desgrana
de manera soberana
lo que debe suceder,
supo el amor florecer
y jue, ¡por dos trenzas ruanas!
(15/06/2012)
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