Apoyao en la tranquera
miraba
dirse a la güeya
y
pensé que andando en eya
vería
gente de pajuera.
Puede
parecer soncera,
pero
atao a la querencia
poco
agrandé la esperencia
de
conocer otros lares.
Solo
recorrí lugares
del
pago de mi esistencia.
Por
eso la güeya miro
por
la distancia intrigao
y
pienso, no haber andao
de
resero, en largos tiros.
Por
áhi, dejo ir un suspiro…
lo
que no hice, ya no haré.
El
horizonte veré
siempre
en esa lontananza
pero…
la güeya lo alcanza
y
que lo cruza, se ve.
He
andao entre’l matadero
y
este rancho en el que vivo
mezclao
a lazos, estribo’,
leznas,
chaira y verijero,
riendas,
cabrestos, talero’
bozal,
maniador, maneas,
dando
a la vida pelea
como
soguero aplicao.
Y
por eso poco he andao
aferrao
a mi tarea.
La
miro dirse a la güeya
lisita
como la vida,
se
sabe ande’s la partida,
ande
yega? Es cosa d’eya!
Ya
es tarde pa’ echar la peya
d’ensiyar
saliendo al rumbo.
Cuando
aura se and’a los tumbo’
no
sirve hacerse al camino…
quizá…
lo marcó el destino.
A
lo avispón… solo zumbo…
(17/05/2024)
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