sábado, 29 de abril de 2023

TIEMPO

 Quiso clariar oportuno

el sol, y amagó un desvelo

pero, desafiante’l cielo

se iba poniendo lobuno,

bramó lejos un “toruno”

como avisando ‘ya yego’,

y un latigazo de fuego

abrió rumbos con usura

en la pasmosa negrura

qu’invitaba’lzar un ruego.


Un santiamén se’mpochó

todito oscuro tapao

y un pampero desbocao

al rancho lo paletió,

la’cacia se sacudió

como en pecao sorprendida

y al ombú, en la’rremetida

le tocó perder un gajo,

mientras flamiaba a destajo

el sauce de la bebida.

 

¡Qu’encerao ni matra gruesa!

Se desató un aguacero

como pa’ cribarle’l cuero

al bicho de más guapeza;

cada gota con dureza

golpiaba haciendo un hoyito,

no se’scuchaba ni un grito,

solo... la yuvia y el viento...

Como el yanto de un lamento

bajando del infinito.

 

A gatas se podía ver

entre’l chaparrón tupido,

cayó el viento su soplido

y se serenó el yover,

sin tronar (que pa’ mi ver

quemó el último cartucho)

como pa’ darle muy mucho

se acomodó la tormenta

y ya sentí en la osamenta

las coyunturas con chucho.

 

Tantos golpes y tirones

el cuerpo nos ha’guantao

que ande’l tiempo anda cargao

le afloran esas cuestiones;

pero hay que’ntender razones

y si es el tiempo quien manda,

el que sin palenque ablanda,

que nos amansa y nos prueba...

...que yueva nomás... que yueva...

La vida... no se desanda.

                                      (02/05/2007)

Carlos Raúl Risso

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