En el rancho’e los ricuerdos
yo viá dejar pa’l mañana
más de una trova galana
que compuse al tranco lerdo;
sé de que ansí no me pierdo
y quedo al tiempo abrochao
(como patacón gastao
de usarse en el tirador),
y en boca de algún cantor
quien sabe… soy escuchao.
Habrá güeyas de mi paso
en sestiyas, en cuarteta
y en la décima “paqueta”
(que’s lujo, yegao el caso);
también sabrán de mi abrazo
a los que quiero y rispeto,
de los que aprendí el secreto
en que una escretura estriba,
de’so haberá en mis mesiva’
que’s más de un cajón completo.
No ha de faltar el rilato
de alguna historia campera
hecho cuento, a mi manera,
de un modo simple y sensato;
también habrá más de un dato
de hombres crioyos y de puetas,
qu’he andao haciendo gambetas
pa’ yegar a conocer
las cosas que hay que saber
de aqueyas gentes inquietas.
Quedan las pilchas de pión
de mi vestir de campero:
tirador, rastra, sombrero,
una daga, algún facón;
más yamará la’tención
porque antaño se han usao
una “yunta” qu’he cuidao
hasta con cierto recelo:
de crioyos tartaragüelos
¡dos calzonciyos cribao!
Mucho hayarán en papeles
o en cosas de antigua data
pero… nadita de plata
o de ricos oropeles!;
los libro’en los anaqueles
serán… como mi divisa,
más tengo la idea precisa
y puesta tengo la fe,
¡que’n mis versos viviré
cuando no sea ni ceniza!
(1/10/1995)
En el rancho’e los ricuerdos
yo viá dejar pa’l mañana
más de una trova galana
que compuse al tranco lerdo;
sé de que ansí no me pierdo
y quedo al tiempo abrochao
(como patacón gastao
de usarse en el tirador),
y en boca de algún cantor
quien sabe… soy escuchao.
Habrá güeyas de mi paso
en sestiyas, en cuarteta
y en la décima “paqueta”
(que’s lujo, yegao el caso);
también sabrán de mi abrazo
a los que quiero y rispeto,
de los que aprendí el secreto
en que una escretura estriba,
de’so haberá en mis mesiva’
que’s más de un cajón completo.
No ha de faltar el rilato
de alguna historia campera
hecho cuento, a mi manera,
de un modo simple y sensato;
también habrá más de un dato
de hombres crioyos y de puetas,
qu’he andao haciendo gambetas
pa’ yegar a conocer
las cosas que hay que saber
de aqueyas gentes inquietas.
Quedan las pilchas de pión
de mi vestir de campero:
tirador, rastra, sombrero,
una daga, algún facón;
más yamará la’tención
porque antaño se han usao
una “yunta” qu’he cuidao
hasta con cierto recelo:
de crioyos tartaragüelos
¡dos calzonciyos cribao!
Mucho hayarán en papeles
o en cosas de antigua data
pero… nadita de plata
o de ricos oropeles!;
los libro’en los anaqueles
serán… como mi divisa,
más tengo la idea precisa
y puesta tengo la fe,
¡que’n mis versos viviré
cuando no sea ni ceniza!
(1/10/1995)
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