A la memoria del querido “Vasco” que falleciera
en 1978
Como un tizón
trasfoguero
que se
consume en su brasa,
se me apagó
tu crioyaza
presencia
de compañero.
Te había
pialao lo campero,
te había
amadrinao la tierra,
con la
beyeza que’ncierra
nuestra
costumbre paisana,
pero en edá
muy temprana
el destino
te destierra.
Solo una
cosa segura
hay una vez
que nacemos,
y es que
algún día rumbiaremos
de’ste
pago, a otra yanura.
En tus
amigos perdura
tu imagen, “Vasco”
güenazo.
Jue cimbrón
de todo el lazo
que hace temblequiar
la mano
saber que
siendo temprano
se
avecinaba tu ocaso.
Será que pa’ndar
camino
hacía falta
algún resero,
¡y que
mejor que un surero
pa’
repechar el destino!
Mirá hermano,
solo atino
a decirte
con voz plena,
que anque
tu ausencia me apena,
mientras
esista un fogón,
latirá tu
corazón
¡Luis María
Laurencena!
(18/02/1980)
No hay comentarios:
Publicar un comentario